ATLÉTICO 4–0 REAL SOCIEDAD | DEMOSTRACIÓN DE FUERZA EN UNA JORNADA EMOTIVA

Homenaje de líder

El Atlético supera a la Real Sociedad con un contundente 4-0 que le aúpa a la primera posición de la Liga. Villa, Diego Costa, Miranda y Diego Ribas, que volvía a casa, fueron los goleadores de una noche que sirvió a la familia rojiblanca para dar el último adiós a Luis Aragonés.

C.Ullán / FOTO: Á. Gutiérrez

ATLÉTICO 4–0 REAL SOCIEDAD

Atlético: Courtois, Juanfran, Godín, Miranda, Insua, Mario, Gabi, Koke (Cristian Rodríguez, 79’), Sosa (Diego Ribas, 58’), David Villa (Raúl García, 41’) y Diego Costa.
Real Sociedad: Bravo, Martínez, Iñigo, Ansotegui, José Ángel, Gaztañaga, Rubén Pardo, Zurutuza (Agirretxe, 65’), Prieto, Vela, Griezmann (Seferovic, 81’).
Goles:
1-0. Min.37. David Villa empuja a las redes un gran pase de Diego Costa.
2-0. Min 72. Diego Costa convierte un mano a mano con un disparo ajustado al palo.
3-0, Min 74. Miranda cabecea un córner sacado por Koke.
Árbitro: Estrada Fernández, colegio catalán. Amonestó a Miranda (Min.22), Koke (Min.39) y Raúl García (Min.69) en el Atlético. Por parte de la Real Sociedad fueron amonestados Griezmann (Min.17) e Iñigo Martínez (Min.84).
Incidencias: Estadio Vicente Calderón. Jornada vigésimo segunda de la Liga BBVA. Se guardó un minuto de silencio antes del inicio del encuentro en memoria de Luis Aragonés.

Como decía el sabio más sabio de todos: “Ganar, ganar, ganar y ganar, y volver a ganar”. La consigna estaba clara, el Vicente Calderón, en una noche triste y mágica a la vez, se vistió con sus mejores galas para homenajear al mito, a la leyenda, a Don Luis Aragonés. El encuentro comenzó con un Atlético muy bien plantado en el césped y con una Real Sociedad controlando el esférico siempre en su campo, sabedora de que el peligro rojiblanco aparecía con espacios. Efectivamente, la primera gran ocasión del equipo la tendría Diego Costa que, tras una imparable cabalgada desde el medio campo, no acertó a batir a Bravo.

Los guerreros de Simeone empezaron a carburar pasado el minuto 8, donde el templo rojiblanco se fundió en aplausos y cánticos dirigidos a nuestro eterno ‘8’. Con su peculiar ‘modus operandi’, el Atlético comenzó a encerrar al equipo vasco que perdió el control debido a la presión de los nuestros. Los de Arrasate tiraron por primera vez a la portería de Courtois por mediación de Zurutuza, que encontró al portero belga bien colocado para atajar el chut. Con el partido algo más espeso, el dominio territorial era para el Atlético, pero las buenas combinaciones comandadas por Mario, que volvía de la lesión como titular, Koke y Gabi no conseguían inquietar a Claudio Bravo.

Cuando todo parecía indicar que el empate sería el resultado que llegaría al descanso, apareció David Villa, que siempre sabe estar en lugar y en el momento adecuado. Un buen robo de Insua, que cedió a Diego Costa en banda, terminó con un centro de este último al ‘Guaje’, que batió a Bravo en boca de gol. Justo después del tanto, el ‘9’ colchonero se lesionó y tuvo que dejar su sitio en el campo a Raúl. El gol abrió los minutos finales y la Real Sociedad, en las botas de Griezmann y Sosa, para los nuestros, intentaron cambiar un luminoso que no ya no se movería hasta la segunda mitad.

El segundo acto subió el telón con el equipo decidido a por el segundo gol de la tarde. Sin embargo, la Real Sociedad empezó a empujar en busca del empate con Carlos Vela a la cabeza, aunque sin peligro aparente para Courtois. Diego Ribas, flamante nuevo fichaje rojiblanco, salió al campo con una ovación atronadora en el minuto 58 y pronto se vio su entrega, y sobre todo, su calidad. Suyo fue el primer disparo en la segunda mitad, pero la pierna de Ansotegui rechazó el chut a córner. Posteriormente, el genio brasileño sirvió un pase entrelíneas a Raúl García que no tuvo suerte en su cabezazo.

Con el encuentro volcado en el centro del campo, el Atlético supo posicionarse y esperar su oportunidad a la contra. La Real Sociedad seguía manteniendo la posesión, pero cada vez más, le resultaba más difícil superar a una brillante, como siempre, zaga comandada por Godín y Miranda. Entonces llegó el momento del pichichi, aquella oportunidad esperada. Raúl García recogió un pase erróneo de Rubén Pardo para servir una asistencia excelsa a Diego Costa en profundidad, y ahí no hay quien lo frene. El ‘19’ acomodó el cuerpo tras una gran carrera para batir en el palo largo a Claudio Bravo.

Con la grada encendida, el Atlético asestó el golpe mortal al partido dos minutos después. Koke sacó la mirilla telescópica para poner un ‘caramelo’ a Miranda. Joao es otro que por arriba no perdona y con un sutil cabezazo, puso el tercer tanto en el marcador. Sin embargo, inagotables, nuestros guerreros siguieron practicando un fútbol exquisito bajo la batuta de Diego Ribas, que volvió a casa con un enorme partido y con gol. El último tanto del encuentro lo firmó el brasileño amagando primero, para fusilar después. El pitido final certificó el liderato del Atlético, un Atlético que quiso despedir de la única forma posible a nuestro eterno emblema. #HastaSiempreLuis.