Raúl García se retiró del entrenamiento por una leve sobrecarga muscular

Tres canteranos más se sumaron a la sesión del primer equipo

El Atlético de Madrid se entrenó en la mañana del miércoles por espacio de dos horas, una sesión que se centró en el perfeccionamiento de aspectos tácticos sobre el campo. Faltó Cabrera, que se recupera con los fisioterapeutas del Club de su esguince del tobillo izquierdo, y César Ortiz, que estuvo realizando trabajo alternativo en el gimnasio, todavía molesto de su esguince clavicular.

Por su parte, Alberto Perea, que no se entrenó en la sesión de la tarde anterior debido a unas molestias en el tendón rotuliano, saltó al terreno de juego durante la mañana para ejercitarse normalmente junto al resto del grupo.

Además, en esta ocasión, Quique Sánchez Flores, requirió la participación de otros tres canteranos en el entrenamiento. Quique, recién ascendido al Atlético B, Dani y Kader, del Atlético C, fueron los jugadores elegidos.

El equipo comenzó la mañana ejercitándose en el gimnasio durante media hora, tras lo que se desplazaron a uno de los campos de entrenamiento de la Ciudad Deportiva, donde, tras un breve calentamiento con carrera continua, desarrollaron un circuito basado en fases de saltos y sprints.

Seguidamente, los preparadores físicos del equipo dividieron el terreno en cuatro partes para realizar una actividad de presión y posesión de balón. Los rojiblancos continuaron con el perfeccionamiento de aspectos tácticos en el campo. Divididos, en función de la habitual posición que ocupa cada uno, incidieron en los movimientos en el terreno manteniendo la posición. El Atlético terminó con un partidillo a medio campo, durante el que el entrenador solía paralizar el juego para hacer las observaciones pertinentes.

Como nota algo más negativa, destacar que el centrocampista Raúl García se retiró durante la sesión por precaución debido a una sobrecarga de los isquiotibiales de la pierna izquierda que no reviste gravedad.

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