Antonio López y Perea, dos leyendas rojiblancas dijeron adiós

El Estadio Vicente Calderón despidió con una gran ovación a Antonio López y a Luis Amaranto Perea, dos de los jugadores que más partidos habían disputado con la camiseta rojiblanca y que más temporadas han permanecido en la entidad.    Antonio López fue un jugador formado en la cantera rojiblanca y ascendió desde el Atlético B al primer equipo en la temporada 2000-2001. Participó en el ascenso a Primera División y se fue cedido a Osasuna, club con el que debutó en Primera y jugó 73 partidos entre Liga y Copa del Rey. Regresó y se hizo un hueco en el equipo, siendo el capitán de la primera plantilla en la temporada 2009-2010, en la que levanta título de campeón de la Europa League y, tres meses después, la Supercopa de Europa en Mónaco.    Luis Amaranto Perea llegó al Atlético de Madrid procedente de Boca Juniors, de Argentina, en 2004 y, desde su llegada, se hizo con un puesto de titular en el equipo como defensa central, si bien jugó también en muchas ocasiones como lateral derecho, sobre todo en sus últimas temporadas, gracias a su velocidad en el cruce. Perea sumó 314 partidos con la rojiblanca, convirtiéndose en el jugador extranjero con mayor número de encuentros disputados con el Atlético de Madrid y superando a un mito rojiblanco, Jorge Griffa.   Ambos recibieron el homenaje de la afición rojiblanca antes del último partido de la pasada Liga, frente Málaga, el 5 de mayo. Los dos, que estaban lesionados, saltaron al terreno de juego con una bufanda rojiblanca al cuello y el presidente, Enrique Cerezo, les entregó la insignia de oro y brillantes del club además de un camiseta con el número de partidos disputados. El mejor broche posible para ambos llegaría cuatro días después, levantando la Europa League, el tercer título de ambos en la entidad.