Borja y Rubén Pérez debutaron con el primer equipo ante el Getafe

El delantero, lesionado, tuvo que ser sustituido por el centrocampista

Último partido en Liga del Atlético de Madrid, un encuentro con un sabor muy dulce tras la reciente consecución del título de campeones de UEFA Europa League. Durante la celebración del equipo por las calles de Madrid se pudo ver al joven Borja González, que ha estado convocado en varias ocasiones por Quique Sánchez Flores, entre ellas en la final de la competición europea, pero que ha tenido que esperar hasta esta última jornada para debutar con los campeones en partido oficial.

En el minuto 55 saltó al campo del feudo rojiblanco por el portugués Tiago Mendes ante la ovación de una afición, la colchonera, que le ha visto crecer como jugador.  El canterano nació y creció futbolísticamente en el Atlético de Madrid. De casta le viene al galgo, ya que su padre, Miguel Bastón, jugó en el Atlético Madrileño, luego en el primer equipo del Atlético de Madrid, para tener una dilatada trayectoria en el Burgos, equipo en el que es un ídolo y con el que ascendió de Tercera a Primera, y hasta en el extranjero, donde llegó a jugar en Portugal, en el Chaves.

Delantero centro fuerte, con mucha movilidad, toda la carrera de Borja ha transcurrido en el Atlético de Madrid, destacando en todos los equipos en los que ha jugado. Su constante idilio con el gol le ha hecho conseguir cifras inimaginables en las categorías inferiores del conjunto rojiblanco, motivo por el cual siempre ha estado en la agenda de los seleccionadores y ha sido internacional en todos los combinados nacionales. Su más reciente logro, Bronce y Bota de Oro en el Mundial Sub-17 pasado.

La pasada temporada fue máximo goleador de su equipo, el Atlético de Madrid Juvenil División de Honor, y fue clave en la consecución del título de Liga. Con 17 años debutó con el primer equipo en un amistoso disputado en Finlandia, marcando el gol de la victoria. Se saltó el paso por el Atlético C con sólo 17 años y fue una de las apuestas del Atlético de Madrid para que se curtiera en Segunda B, en el filial, donde ha quedado como máximo goleador con 12 goles.

Ante el Getafe cumple su sueño desde pequeño, jugar en el primer equipo y ante su afición, en el Estadio Vicente Calderón. Un sueño que se ha hecho realidad, pero que deja un sabor agridulce. A los diez minutos de saltar al terreno de juego sufrió un duro golpe en la rodilla. Siguió jugando, pero unos minutos después se echó al suelo consciente de que no podía continuar el encuentro. Tuvo que ser sustituido por Rubén Pérez en el minuto 78. Como suele ser habitual, la desgracia de algunos supone la fortuna de otros.

El centrocampista, de 21 años, debutaba con esta oportunidad con el primer equipo rojiblanco. Y es que ha sido convocado en varias ocasiones por el técnico madrileño pero sin llegar a disputar un partido oficial. El joven sevillano llegó al Atlético de Madrid en el 2004 procedente del C. R. Écija.

Es un mediocentro de corte defensivo, pero polivalente. Ha sido capitán del Atlético de Madrid (Juvenil División de Honor), destacable líder tanto en lo profesional como en lo personal. El 11 de junio de 2008, en la Sala Vip del Estadio Vicente Calderón en un acto presidido por Enrique Cerezo, se le entregó un diploma y un trofeo como jugador del  equipo Juvenil División de Honor por sus valores deportivos y personales.

Ya en la temporada 2008/09 comenzó a jugar con el Atlético de Madrid B, conjunto que le ha servido de trampolín para ponerse a disposición del primer equipo siempre que se le ha requerido. Quique Sánchez Flores le concentró con el primer equipo para el importante partido de liga contra el Barcelona en el Calderón, aunque no juega. También es concentrado con el primer equipo para el partido contra el Galatasaray turco, torneo de la Europa League en dieciseisavos de final. Pero ha tenido que esperar hasta la última noche de la competición doméstica para debutar con el primer equipo en partido oficial, una noche mágica para el sevillano y para un Club que ve día a día como el gran trabajo con su cantera sigue dando sus frutos.

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