El Calderón es 'territorio Arda'

El Atlético se impone 3-1 al Espanyol con dos goles de bandera de Arda Turan en apenas dos minutos · Godín adelantó a los rojiblancos y Didac hizo el gol perico

Arda Turan resolvió en dos minutos geniales un partido complicado que el Espanyol había empatado tras el gol inicial de Godín. Primero, de media chilena y, luego, tras jugada individual a la contra, el turco mató las ilusiones pericas de sacar algo positivo del Calderón. En el minuto 79 el estadio despidió puesto en pie al hombre del partido. La ribera del Manzanares es Territorio Arda.

No fue fácil, pero el Atlético salió a por el encuentro y encontró el gol pronto. Lo merecía porque en el minuto 8, cuando la grada gritó en primer tanto de los suyos, los de Simeone ya acumulaban un cabezazo de Arda, un disparo desviado de Diego desde la frontal y dos llegadas de Filipe y Salvio por izquierda y derecha, que acabaron en las manos de Christian Álvarez.

Los que Pochettino no encontraban la fórmula para sellar las vías de agua que se abrián en su defensa y el Atlético logró tomar ventaja en un saque de esquina que Godín cazó en todo lo alto para picar de manera inapelable a la red. Gran gol del campeón de América, que celebró con un partido memorable su vuelta a la titularidad en el Calderón.

Con Diego y Arda haciendo de las suyas en tres cuartos de campo y Filipe Luis proyectándose con asiduidad en ataque, los rojiblancos dominaban a placer el partido. Incluso, el centrocampista brasileño pudo poner más tierra de por medio al romper a su par en una baldosa en la derecha para poner un centro al primer palo que nadie llegó a aprovechar.

En el minuto 18 el monólogo se rompió. Sergio García convirtió un saque de banda en una perfecta asistencia de gol. El ex de Barcelona y Zaragoza pidió el balón en la línea de fondo, lo envolvió con la cara interna de su pie derecho zafándose de Gabi y encontró a Didac en el segundo palo con un toque sutil que se coló entre las piernas de Domínguez.

El gol del empate transformó el partido, que tornó de rojiblanco a blanquiazul. Los pericos pudieron, incluso, completar la remontada si el zurdazo de Romaric a saque de falta desde la frontal no se hubiera estrellado violentamente contra el palo derecho de la meta de Courtois.

Del susto al final de la primera mitad el encuentro fue igualándose y el Atlético volvió a disfrutar de las llegadas más peligrosas. Lo peor había pasado. Salvio clausuró los primeros 45 minutos con dos desbordes con centro al primer palo que nadie llegó a rematar. Antes, Falcao estuvo cerca del segundo en una maravillosa asociación entre Arda, Diego y el Tigre, que el colombiano finalizó con un disparo demasiado centrado, que detuvo C.Álvarez.

Salvio, enorme todo el encuentro, inauguró la segunda mitad con un zurdazo que Christian Álvarez tuvo que mandar a córner. El argentino, que sustituyó a Adrián en el once titular gana galones a marchas forzadas. La réplica al ex del Benfica la puso Uche con un disparo desviado tras una gran diagonal de Coutinho.

A partir de ahí, el Atlético retomó definitivamente la manija del partido. Un magnífico servicio de Salvio desde la derecha al que no llegaron por poco ni Arda ni Falcao, y un nuevo cabezazo de Godín a la salida de una falta botada por Diego estuvieron muy cerca de romper las tablas. Pero el fútbol reservaba un destino mucho más espectacular para el partido. Los rojiblancos destrozarían al Espanyol en apenas dos minutos.

Se cumplía el minuto 59 cuando Juanfran amagó, cambió de ritmo y puso un centro medido que Arda correspondió con una media chilena a la red. Sin tiempo para la reacción, el turco pidió un envío a la espalda de la defensa que Godín pateó desde la cueva. Carrera, taquito, recorte y zurdazo ajustado al palo de Arda para matar el partido. KO técnico.

El Atlético celebraba con su masa social el día del niño y la sonrisa de Arda, vuelto a la grada, era un espejo de las miles de los más pequeños de la familia, que celebraban la victoria con sus padres en el Calderón.

Pese a la diferencia en el marcador, aún dejaron los de Simeone detalles para el resumen televisivo. Salvio cerró su actuación con un zurdazo al palo y un caño pisando la pelota de los que uno nunca se cansa de ver. Mario, sustituto de Gabi en el descanso, también se gustó con una ruleta tan práctica como estética en medio campo.

Adrián y Koke, que entraron de refresco, intentaron ampliar el marcador con sendos disparos que no encontraron puerta. Incluso, Falcao pudo anotar tras una asistencia del asturiano que Christian Álvarez se encargó de desbaratar saliendo a los pies del Tigre.

Tras el 3-1, no hacía falta más, pero los rojiblancos nunca dejaron de mirar a la portería contraria. Tienen hambre y este jueves quieren volver a demostrarlo en Valencia.
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