Gabi y Mario respondieron a las preguntas de los chavales del Campus de la Fundación
Se lo pasaron en grande con las ocurrencias de los más pequeños
La Fundación Atlético de Madrid organiza un campus en Los Ángeles de San Rafael donde chavales de diversas edades conviven y se lo pasan en grande con el fútbol como plato fuerte. Todos los años, y coinciendo con la presencia del primer equipo rojiblanco en la localidad segoviana, jugadores del primer plantel se someten a las preguntas de los niños. En esta ocasión han sido Gabi y Mario Suárez los encargados de responder a las cuestiones de los más pequeños.
Las preguntas han sido de todo tipo: ¿Cómo empezásteis? A la que cada uno ha respondido contando su experiencia desde el colegio y sus primeros equipos hasta el paso por Zaragoza en el caso de Gabi y Mallorca en el de Mario para poder regresar a lo grande al Atlético.
¿Os habéis llevado siempre bien con todos vuestros compañeros? Coincidieron que en la mayoría de los casos sí se han llevado bien, pero que algún caso con el que no te llevas tan bien hay.
¿Es importante saber idiomas para progresar en el mundo del fútbol? Ambos creen que es fundamental.
Los chicos realizaron un buen número de cuestiones más a las que los dos centrocampistas respondieron con simpatía y en algún caso con una buena carcajada ante la ocurrencia de los chavales.
Las preguntas han sido de todo tipo: ¿Cómo empezásteis? A la que cada uno ha respondido contando su experiencia desde el colegio y sus primeros equipos hasta el paso por Zaragoza en el caso de Gabi y Mallorca en el de Mario para poder regresar a lo grande al Atlético.
¿Os habéis llevado siempre bien con todos vuestros compañeros? Coincidieron que en la mayoría de los casos sí se han llevado bien, pero que algún caso con el que no te llevas tan bien hay.
¿Es importante saber idiomas para progresar en el mundo del fútbol? Ambos creen que es fundamental.
Los chicos realizaron un buen número de cuestiones más a las que los dos centrocampistas respondieron con simpatía y en algún caso con una buena carcajada ante la ocurrencia de los chavales.
