La familia atlética estuvo presente en el último adiós al mítico Adrián Escudero
Los máximos dirigentes del Club acudieron a la Iglesia de Jesús de Medinaceli
Nadie se lo quiso perder. La gran familia atlética no faltó en el adiós al primer gran jugador de la historia colchonera, Adrián Escudero. Todos estuvieron allí para apoyar a su mujer, María del Carmen, y a sus hijas, Eva, Mamen y Almudena. Dirigentes, jugadores, veteranos y aficionados se movilizaron para despedirse de Escudero, no sólo porque fue jugador del Atlético de Madrid, sino porque, por encima de todo, era amigo de sus amigos y siempre estaba cuando se le necesitaba, sobre terreno de juego cuando defendía con honor la rojiblanca o en la vida diaria.
En la tarde del jueves 17 de marzo se celebró una misa en memoria de Adrián Escudero en la Iglesia de Jesús de Medinaceli, donde acudió una amplia representación de la familia rojiblanca. La delegación del Atlético de Madrid estuvo encabezada por Don Enrique Cerezo (Presidente) y Don Miguel Ángel Gil Marín (Consejero Delegado); junto a los que asistieron otros miembros del Club Atlético de Madrid como Don Antonio Alonso (Vicepresidente del Área Comercial) Don Miguel Pérez (Accionista), Don Clemente Villaverde (Gerente), Don Emilio Gutiérrez (Director General Comercial, de Marketing y Comunicación), Don Jesús García Pitarch (Director Deportivo), Don Enrique Collar (Presidente de la Fundación), los miembros del Senado, Don Pedro Pablo Matesanz (Delegado del Primer Equipo), Don Carlos Peña (Ex Delegado del Primer Equipo), Don Antonio Rivera (Secretario Técnico del Fútbol Base), Don Ricardo Casáñez (Responsable del Área Social) y Don Julián del Casar (Presidente de la Asociación de Peñas), entre otros.
También estuvieron allí una amplia representación de veteranos y jugadores del Atlético de Madrid que en unos casos compartieron vestuario con el gran Escudero, y en otros, si bien no coincidieron sobre el terreno de juego, compartieron con él la pasión de vestir la rojiblanca. En representación de la Primer Equipo acudieron Antonio López, Forlán, Kun Agüero, Perea y Koke. Por su parte, encabezando la lista de veteranos que acudieron estuvo Don Adelardo Rodríguez (Presidente de la Asociación de Veteranos y Director de la Ciudad Deportiva); tampoco faltaron ex jugadores como San Román, Navarro, Emilio Cruz, Prado, Miguel, Leirós o Rivilla. Todos ellos acompañados por aficionados colchoneros y de otros equipos, así como de personajes reconocidos del mundo del fútbol como el periodista José María García.
Durante la celebración de la misa, oficiada por el Padre Daniel, sacerdote del Club, hubo tiempo para recordar la figura de este bravo delantero. Fue una misa con cariño para recordar a un gran atlético, pero por encima de todo a un gran amigo. Tras la misa, ya fuera entre los bancos de la Iglesia o en la puerta se sucedían las historias en las que todas tenían como factor común a Adrián Escudero. Muchos recordaban cómo defendía a sus compañeros sobre el campo, con qué pasión disputaba cada balón con el fin de hacer cada vez más grande al Club de su vida, el Atlético de Madrid, cómo se encaraba con los defensas contrarios exigiéndo que le intentaran dar patadas a él y no a sus compañeros.
Poco antes de concluir la misa en su memoria, el Padre Daniel cedió la palabra a una de las hijas de Escudero. Emocionada, ella agradeció a todos los asistentes el apoyo y las muestras de cariño recibidas desde el primer día. 'Mi padre estaría abrumado ante tantas muestras de afecto', afirmó. De esta manera, entre recuerdos, historias, anécdotas, sonrisas y, sobre todo, cariño, la gran familia atlética se despidió de su querido Adrián Escudero.
En la tarde del jueves 17 de marzo se celebró una misa en memoria de Adrián Escudero en la Iglesia de Jesús de Medinaceli, donde acudió una amplia representación de la familia rojiblanca. La delegación del Atlético de Madrid estuvo encabezada por Don Enrique Cerezo (Presidente) y Don Miguel Ángel Gil Marín (Consejero Delegado); junto a los que asistieron otros miembros del Club Atlético de Madrid como Don Antonio Alonso (Vicepresidente del Área Comercial) Don Miguel Pérez (Accionista), Don Clemente Villaverde (Gerente), Don Emilio Gutiérrez (Director General Comercial, de Marketing y Comunicación), Don Jesús García Pitarch (Director Deportivo), Don Enrique Collar (Presidente de la Fundación), los miembros del Senado, Don Pedro Pablo Matesanz (Delegado del Primer Equipo), Don Carlos Peña (Ex Delegado del Primer Equipo), Don Antonio Rivera (Secretario Técnico del Fútbol Base), Don Ricardo Casáñez (Responsable del Área Social) y Don Julián del Casar (Presidente de la Asociación de Peñas), entre otros.
También estuvieron allí una amplia representación de veteranos y jugadores del Atlético de Madrid que en unos casos compartieron vestuario con el gran Escudero, y en otros, si bien no coincidieron sobre el terreno de juego, compartieron con él la pasión de vestir la rojiblanca. En representación de la Primer Equipo acudieron Antonio López, Forlán, Kun Agüero, Perea y Koke. Por su parte, encabezando la lista de veteranos que acudieron estuvo Don Adelardo Rodríguez (Presidente de la Asociación de Veteranos y Director de la Ciudad Deportiva); tampoco faltaron ex jugadores como San Román, Navarro, Emilio Cruz, Prado, Miguel, Leirós o Rivilla. Todos ellos acompañados por aficionados colchoneros y de otros equipos, así como de personajes reconocidos del mundo del fútbol como el periodista José María García.
Durante la celebración de la misa, oficiada por el Padre Daniel, sacerdote del Club, hubo tiempo para recordar la figura de este bravo delantero. Fue una misa con cariño para recordar a un gran atlético, pero por encima de todo a un gran amigo. Tras la misa, ya fuera entre los bancos de la Iglesia o en la puerta se sucedían las historias en las que todas tenían como factor común a Adrián Escudero. Muchos recordaban cómo defendía a sus compañeros sobre el campo, con qué pasión disputaba cada balón con el fin de hacer cada vez más grande al Club de su vida, el Atlético de Madrid, cómo se encaraba con los defensas contrarios exigiéndo que le intentaran dar patadas a él y no a sus compañeros.
Poco antes de concluir la misa en su memoria, el Padre Daniel cedió la palabra a una de las hijas de Escudero. Emocionada, ella agradeció a todos los asistentes el apoyo y las muestras de cariño recibidas desde el primer día. 'Mi padre estaría abrumado ante tantas muestras de afecto', afirmó. De esta manera, entre recuerdos, historias, anécdotas, sonrisas y, sobre todo, cariño, la gran familia atlética se despidió de su querido Adrián Escudero.
