Miguel Ángel Gil: “La Liga y la AFE deben ir de la mano para sanear el fútbol español”
“Esta huelga sólo servirá para dañar la imagen de nuestro fútbol”
Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Club Atlético de Madrid, valora la huelga de futbolistas, justo antes de la reunión que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE) mantendrán el lunes 22 de agosto.
Gil Marín se muestra crítico con la medida adoptada por los jugadores: “Con independencia de que sea un derecho constitucional, que lo es, la huelga me parece una de las decisiones menos inteligentes del mundo del fútbol en los últimos años. LFP y AFE son conscientes del problema estructural del fútbol y que sólo de la mano serán capaces de regular un sector descontrolado. Juntos, y no por separado, conseguirán modificar la actual Ley del Deporte, y que se apruebe un Decreto que desarrolle dicha Ley, que es lo que le faltó a la Ley del Deporte de 1990, un reglamento que la desarrollara”.
El consejero delegado rojiblanco teme el impacto del parón liguero: “Esta huelga sólo servirá para dañar la imagen del fútbol español, algo que es de lo poco que podemos presumir en el exterior, así como para que los operadores audiovisuales puedan poner en entredicho el pago de nuestros derechos audiovisuales, lo que a su vez hará peligrar la viabilidad de los presupuestos de los clubes y por tanto el pago de los salarios de los jugadores. Además, se enfrentará a los clubes con sus jugadores por las deducciones salariales que éstos tendrán que hacer derivadas de la huelga. Ello es así porque la Liga, por más que la presionen, nunca podrá garantizar los salarios de aquellos jugadores con clubes con problemas mientras no tenga ingresos garantizados para hacer frente a ellos”.
Pide protección para los clubes de fútbol para que no haya éxodo de jugadores. “La mejor manera de proteger nuestro fútbol es proteger a los clubes y fortalecerlos, con mayor rigor en el control económico y mayores ayudas en la generación de ingresos, ello evitará que los mejores jugadores de nuestra Liga se vayan a la Premier, la cual, sin duda, está mejor estructurada que la nuestra, lo que le permite tener mayores ingresos. En nuestro país, la estructura actual facilita la desunión entre los clubes (unos son clubes y otros SAD) y el desequilibrio en la competición, lo que hace que el valor de nuestra Liga no tenga el crecimiento que debería tener a nivel mundial”, indicó.
Para ello considera que se debe hacer un reglamento para evitar problemas como los que algunas entidades están teniendo en el apartado económico. “Es necesario un reglamento que exija un control económico a los clubes-SAD para que la presión social y mediática a los gestores no les permita poner a los clubes-SAD al borde de la quiebra. Los clubes no deben poder destinar más de un porcentaje de sus ingresos fijos ordinarios a salarios y amortizaciones de sus equipos. Un reglamento que obligue a gestionar los derechos de TV de los clubes de forma colectiva y desde la Liga, y que sea ésta quien perciba los ingresos y reparta a los clubes con el criterio de reparto que éstos establezcan. Sólo de esa manera la Liga podrá garantizar a la AFE los salarios de sus jugadores, pues tendrá garantizados una parte relevante de los ingresos de los clubes, y con ello podrá garantizar los salarios debidos a jugadores antes de liquidar los derechos de TV”, apuntó.
En definitiva, Gil Marín cree que “es necesario que los agentes más relevantes del sector, LFP y AFE, vayan de la mano para sanear el fútbol español, exigir al CSD una modificación de la Ley y un reglamento que la desarrolle, y garantizar con ello, no sólo que los jugadores cobren, sino que los clubes-SAD sean viables y participen en una competición menos desequilibrada. Y por otro lado, también es necesario que AFE se autofinancie con las cuotas de sus afiliados. No es normal que un sindicato pague los salarios de sus directivos y empleados con las subvenciones de la patronal, pues ello puede llegar a prostituir la relación”.
“Cualquier estrategia para resolver el problema estructural debe conllevar que Liga y AFE vayan de la mano en la modificación de la Ley y que sus reivindicaciones se hagan en el momento oportuno y no ahora con un Secretario de Estado interino al que le quedan 8 meses en el cargo y que, por consiguiente, no tiene capacidad alguna para impulsar ninguna modificación significativa de la Ley”, concluye Gil Marín.
Gil Marín se muestra crítico con la medida adoptada por los jugadores: “Con independencia de que sea un derecho constitucional, que lo es, la huelga me parece una de las decisiones menos inteligentes del mundo del fútbol en los últimos años. LFP y AFE son conscientes del problema estructural del fútbol y que sólo de la mano serán capaces de regular un sector descontrolado. Juntos, y no por separado, conseguirán modificar la actual Ley del Deporte, y que se apruebe un Decreto que desarrolle dicha Ley, que es lo que le faltó a la Ley del Deporte de 1990, un reglamento que la desarrollara”.
El consejero delegado rojiblanco teme el impacto del parón liguero: “Esta huelga sólo servirá para dañar la imagen del fútbol español, algo que es de lo poco que podemos presumir en el exterior, así como para que los operadores audiovisuales puedan poner en entredicho el pago de nuestros derechos audiovisuales, lo que a su vez hará peligrar la viabilidad de los presupuestos de los clubes y por tanto el pago de los salarios de los jugadores. Además, se enfrentará a los clubes con sus jugadores por las deducciones salariales que éstos tendrán que hacer derivadas de la huelga. Ello es así porque la Liga, por más que la presionen, nunca podrá garantizar los salarios de aquellos jugadores con clubes con problemas mientras no tenga ingresos garantizados para hacer frente a ellos”.
Pide protección para los clubes de fútbol para que no haya éxodo de jugadores. “La mejor manera de proteger nuestro fútbol es proteger a los clubes y fortalecerlos, con mayor rigor en el control económico y mayores ayudas en la generación de ingresos, ello evitará que los mejores jugadores de nuestra Liga se vayan a la Premier, la cual, sin duda, está mejor estructurada que la nuestra, lo que le permite tener mayores ingresos. En nuestro país, la estructura actual facilita la desunión entre los clubes (unos son clubes y otros SAD) y el desequilibrio en la competición, lo que hace que el valor de nuestra Liga no tenga el crecimiento que debería tener a nivel mundial”, indicó.
Para ello considera que se debe hacer un reglamento para evitar problemas como los que algunas entidades están teniendo en el apartado económico. “Es necesario un reglamento que exija un control económico a los clubes-SAD para que la presión social y mediática a los gestores no les permita poner a los clubes-SAD al borde de la quiebra. Los clubes no deben poder destinar más de un porcentaje de sus ingresos fijos ordinarios a salarios y amortizaciones de sus equipos. Un reglamento que obligue a gestionar los derechos de TV de los clubes de forma colectiva y desde la Liga, y que sea ésta quien perciba los ingresos y reparta a los clubes con el criterio de reparto que éstos establezcan. Sólo de esa manera la Liga podrá garantizar a la AFE los salarios de sus jugadores, pues tendrá garantizados una parte relevante de los ingresos de los clubes, y con ello podrá garantizar los salarios debidos a jugadores antes de liquidar los derechos de TV”, apuntó.
En definitiva, Gil Marín cree que “es necesario que los agentes más relevantes del sector, LFP y AFE, vayan de la mano para sanear el fútbol español, exigir al CSD una modificación de la Ley y un reglamento que la desarrolle, y garantizar con ello, no sólo que los jugadores cobren, sino que los clubes-SAD sean viables y participen en una competición menos desequilibrada. Y por otro lado, también es necesario que AFE se autofinancie con las cuotas de sus afiliados. No es normal que un sindicato pague los salarios de sus directivos y empleados con las subvenciones de la patronal, pues ello puede llegar a prostituir la relación”.
“Cualquier estrategia para resolver el problema estructural debe conllevar que Liga y AFE vayan de la mano en la modificación de la Ley y que sus reivindicaciones se hagan en el momento oportuno y no ahora con un Secretario de Estado interino al que le quedan 8 meses en el cargo y que, por consiguiente, no tiene capacidad alguna para impulsar ninguna modificación significativa de la Ley”, concluye Gil Marín.
