VISITA DEL SOCIO 60.000 AL CALDERÓN

Rodrigo Arocena cumple su sueño

Acompañado de su familia, hizo realidad su mayor deseo como aficionado rojiblanco; conocer a los jugadores del Atlético y las instalaciones del estadio Vicente Calderón.

Rodrigo Arocena tiene siete años y vive en San Sebastián, Guipúzcoa. Un chico de mirada sincera, sonrisa tímida y conmovedora que deja entrever un interior lleno de fantasía e imaginación. Entre sus aspiraciones, divertirse y jugar al fútbol. Es decir, los rasgos propios de cualquier chico de su edad. Sin embargo, no estamos hablando de un niño común, sino de alguien mucho más especial. Estamos describiendo a un gran aficionado rojiblanco, estamos hablando del socio 60.000 del Club Atlético de Madrid.

Este fin de semana, con motivo del encuentro correspondiente a la jornada 27 del Campeonato Nacional de Liga entre el Atlético y la Real Sociedad, la entidad rojiblanca tuvo la deferencia de invitar a Rodrigo, a sus padres y a su hermano a asistir al choque que enfrentó a los dos equipos más presentes en la vida de la Familia Arocena Martija. Iñigo, su padre, y Jaime, su hermano mayor, son seguidores de la Real Sociedad, mientras que Rodrigo es el encargado de administrar el sentimiento colchonero en casa.

Desde primera hora del domingo, Rodrigo vivió una jornada inolvidable que comenzó con la visita al Vicente Calderón para presenciar el último de los entrenamientos del primer equipo antes de verse las caras con la Real. El más pequeño de los Arocena Martija aprovechó la oportunidad para ver cumplido el sueño de conocer a los jugadores del Atlético y a sus ídolos Radamel Falcao y Thibaut Courtois con los que se fotografió, dejando inmortalizado uno de los momentos más felices del día. Con la emoción de la experiencia, el socio 60.000 del Atlético recorrió a fondo las instalaciones del feudo rojiblanco, antes de adentrarse en los casi 110 años de historia del Museo Atlético de Madrid. Allí encontró el penúltimo de los regalos de la jornada, antes de presenciar desde el palco del Calderón el enfrentamiento de su equipo contra el de su padre y su hermano.

LA FORJA DE UN AFICIONADO ROJIBLANCO LEJOS DEL CALDERÓN

Rodrigo Arocena se convirtió el pasado 15 de enero en miembro oficial de la mejor afición del mundo al adquirir su carnet socio no abonado infantil. Con él, el Club Atlético de Madrid alcanzó la histórica cifra de 60.000 incondicionales socios, número que no ha parado de crecer en los últimos meses y que supera los 61.000, ya que el Club continúa recibiendo peticiones para hacerse socio.

“Cuando pasó a primero de primaria le hicimos, como con nuestro otro hijo, socio del equipo que sigue. Convertirse en socio no abonado infantil supuso para él una alegría enorme y uno de los mejores regalos que le han hecho. No lo va a olvidar jamás”, nos cuenta su madre, María del Mar.

  Rodrigo Arocena posando en el Vicente Calderón con la bufanda del Atlético de Madrid
Rodrigo posa en el Calderón./FOTO: J.G.

Desde muy pequeño demostró que su corazón tiene los colores bien definidos. “Tenía sólo 3 años cuando nos dimos cuenta de su afición. Muy chiquitín se puso a cantar el himno del Atlético en casa. Algo que nos sorprendió mucho, teniendo en cuenta que no hay referencias familiares directas que sean declarados seguidores colchoneros. Desde entonces, su afición no ha hecho más que crecer”, recuerda la madre del seguidor rojiblanco.

Aunque han jugado los dos equipos más cercanos a su día a día, Rodrigo sólo ha vitoreado a uno. “¿Si ha tenido el corazón dividido para este partido? Aunque su padre y su hermano son hinchas de la Real y los quiere mucho, lo ha tenido claro desde el principio. Por encima de todos, siempre tiene que ganar el Atlético”, declara.

Con esta experiencia, Rodrigo ha cerrado una semana fantástica con un viaje que empezó en Guipúzcoa y acabó en Madrid, donde se han realizado algunos de sus sueños como aficionado rojiblanco. “En el colegio, los profesores y sus compañeros han estado muy pendientes de él toda la semana. Se han involucrado con esta experiencia colgando fotos de Rodrigo por todo sitios. Hasta alguno se está haciendo del Atlético”, responde María del Mar. Un periplo que Rodrigo comenzó “emocionadísimo y contento por tener la oportunidad de vivir esta experiencia. Ahora está muy feliz por haber conocido de cerca el Club que tanto admira”.

Su afición ha vuelto a San Sebastián, acrecentada por su visita al seno del Atlético. “Si desde hace varias semanas ha llevado algo siempre encima del Atlético, imagínate ahora. Va a seguir presumiendo de equipo, y de ser el socio 60.000 y parte de la mejor afición del mundo. Aquí hay un buen aficionado rojiblanco, sin duda”, afirma la familia.

Este sueño ha sido posible, gracias a que Rodrigo pertenece a la gran familia rojiblanca y es socio de un sentimiento que cala muy hondo. Porque Rodrigo Arocena Martija, natural de Guipúzcoa, “aun viviendo lejos del Calderón, siente el Atlético muy cerca”.