Sesión de tarde en el Calderón

El Atlético recibe a la Real en busca de los puestos Champions

Cuando el Atlético salte esta tarde (18:00 horas, en directo en @atleti) algo habrá cambiado. La última vez que el equipo pisó el Calderón lo hizo como semifinalista de la UEFA Europa League. Ahora, ya con el pase en el bolsillo, será recibido como tal por una afición que ha agotado las entradas para Bucarest. Será el único rastro de la final porque el equipo está aislado de cualquier cosa que vaya más allá de las 19:45 horas de este miércoles. Sólo importa la Real.

Simeone ya avisó en la rueda de prensa previa al partido de que los suyos aún creen que alcanzar los puestos Champions es posible y eso pasa por sumar los tres puntos contra los txuri urdin. En Anoeta, los de Simeone se impusieron con un contundente 0-4 rompiendo una racha de siete partidos sin perder de los donostiarras.

Al margen del partido de la primera vuelta, estadísticamente hay dos formas de ver el encuentro. Una, habla de una Real que tradicionalmente no ha conseguido buenos resultados en el Calderón (sólo ha ganado en cinco de sus 59 visitas). Otro, de un equipo que, pese a haber visitado plazas difíciles como Cornellà y Málaga, lleva seis partidos sin perder en Liga. Este miércoles, los de Montanier no contarán con la motivación de la permanencia. Ya consiguieron matemáticamente la salvación el pasado fin de semana al imponerse al Rácing por 3-0 en Anoeta.

El preparador francés ha avanzado que incluirá cambios en su once ya que volverá a jugar el sábado. Por lo pronto, Montanier ya ha introducido tres novedades en la convocatoria. Ramírez, Demidov y Carlos Martínez han viajado a Madrid en detrimento de Zubikarai, Rubén Pardo y De la Bella. Del lado rojiblanco, la principal novedad es Manquillo, que forma parte de la lista tras la baja por lesión de Perea y la duda de Juanfran. Tiago, sancionado, se queda fuera y Assuncao vuelve a la convocatoria.

Los de Simeone sólo pueden ganar y esperar. Cuando comiencen sus partidos, Málaga y Valencia deben ver a los rojiblancos por el retrovisor, a sólo tres puntos. 
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