Casillas: “Los detalles marcarán el destino del partido”

Iker Casillas recordó en su comparecencia ante los medios de comunicación que “después de estar tres años cayendo en semifinales se te hace duro volver a la máxima competición y esperar a ver qué ocurre. Este año por suerte, después de haberlo perseguido, hemos conseguido meternos en la final. La ilusión que tenemos es conseguir la Champions por todo lo que venimos haciendo”.

Sobre la clasificación a esta final de Champions, comentó que “no es solo suerte, hay un trabajo bien hecho y una trayectoria a lo largo de este año donde el equipo empezó muy bien y cuando llegaron las eliminatorias supo jugar y sufrir. Hemos tocado todos los palos y el equipo ha merecido estar en la final”.

Para acabar, el guardameta reconoció el talento de su homólogo rojiblanco, Thibaut Courtois. “Estamos ante un magnífico portero, no se le puede considerar una promesa, es una realidad. Creo que ahora mismo en el panorama internacional, junto a David De Gea, son los porteros con más futuro. Magnífico arquero y una gran persona a la que espero que le vaya todo bien, aunque mañana espero que no esté tan fino”, concluyó.

Por su parte,  Sergio Ramos destacó que las claves para la final de Lisboa serán el trabajo y la actitud. “Lo que no puede faltar mañana es la actitud. La motivación tiene que estar por encima de todo, la ilusión, el sacrificio y la humillad que nos ha costado llegar hasta aquí, hay que valorarlo”, señaló.

El central sevillano opinó que el esfuerzo da sus frutos y estar en la final es un premio al trabajo realizado. “Al final es la recompensa del trabajo de estos años, tras muchos años tenemos la oportunidad de vivir una final de la Liga de Campeones y nos tenemos que dejar el alma”, expresó el de Camas.

El internacional recordó que si están “motivados, enchufados y respetando como siempre al rival, el Madrid lo va a poner muy difícil”. Eso sí, añadió que “el fútbol es un juego que puede pasar de todo” pero en lo que no hay discusión es en que tienes que ir a casa “con la cabeza bien alta, que no se te pueda reprochar nada”.