Diego Costa firmó un histórico triunfo en Milán

Un gran Atlético de Madrid dio un paso importante en los octavos de final al derrotar en San Siro al Milan. Excelente trabajo de todo el equipo en defensa y que tenía muy claro cuándo debía asestar el golpe de gracia al equipo italiano, en una segunda mitad excelente. Courtois salvó las pocas ocasiones del Milan, todas de Kaká, y Diego Costa puso la guinda, una vez más, en jugada de estrategia.

El Atlético de Madrid salió muy concentrado al terreno de juego de San Siro, presionando al Milan, con descaro, haciéndose con la posesión del balón y creando peligro cada vez que el equipo se acercaba a las inmediaciones del área de Abbiati. Ya en el primer minuto hubo una aproximación sin llegar a disparar a puerta pero cuando sí hubo una jugada dudosa fue en una caída de Raúl García en el minuto 6 que no consideró como penalti el árbitro portugués.

El primer disparo de los italianos llegó en una falta directa, muy lejana, que lanzó Balotelli desviada. Pero cuando realmente creó peligro el Milan fue al cuarto de hora, con dos jugadas de Kaká. Primero, con un disparo del brasileño desde fuera del área que Courtois salvó con una prodigiosa mano, desviando el balón al travesaño y a saque de esquina. Dos minutos después, en el 17, un centro de Essien lo cabeceó Kaká pero se volvió a encontrar con el muro belga, que sacó una mano espectacular para desviar al poste derecho y hacerse con el balón.

Fueron dos ocasiones esporádicas pero que levantaron al público milanista de sus asientos para animar a su equipo. La respuesta de los de Simeone no se hizo esperar y el primer aviso a la meta del ex rojiblanco Abbiati llegó en el 24, con un centro de Juanfran que enganchó con la testa Raúl García y que detuvo el meta.

En el último cuarto de hora del partido, la tensión subió por momentos por las ocasiones creadas en ambas área. Nuevamente Kaká fue el mayor peligro de los rossoneros, con un disparo desde el borde del área que salió por encima del travesaño de la meta rojiblanca. Y, en el 35, una internada de Raúl García con centro al interior del área para Diego Costa lo salvó Abate, desviando a la esquina cuando el ‘19’ rojiblanco iba a empalar el remate. Y, en el córner posterior, Koke puso el balón en la cabeza de Godín y Abbiati detuvo el testarazo.

Primer tiempo igualado, con las ocasiones más claras para el conjunto italiano, abortadas por Courtois, pero con un Atlético de Madrid bien situado en el terreno de juego y plantando cara a un equipo como el Milan, heptacampeón de Europa. Los italianos sufrieron una lesión, la de Di Sciglio, que tuvo que ser sustituido por Abate mediado el primer tiempo.

Tras el descanso, el Atlético de Madrid salió con más fuerza, teniendo más el balón que el Milan y llegando con peligro a las inmediaciones de Abbiati. Así, Diego Costa intentó una chilena en un centro de Gabi que se marchó por encima del travesaño.

El partido entró en una fase en la que el Atlético de Madrid se iba haciendo más fuerte a medida que pasaba el tiempo. Los italianos, desde un disparo de Kaká desde la frontal que se marchó fuera, no volvieron a inquietar a la meta de Courtois. En cambio, las ocasiones empezaron a llegar del lado rojiblanco. Avisó Raúl García en el 75 con un disparo que atajó Abbiati y poco después fue una jugada espectacular de todo el equipo que acabó con un pase de Juanfran a Raúl García pero el disparo del navarro se marchó alto. En esa jugada se lesionó Raúl García y tuvo que ser sustituido por Adrián.

Pero San Siro sabía que el partido estaba en el momento crítico y los seguidores milanistas intentaban levantar el ánimo de los suyos. Y lo mejor para los rojiblancos estaba por llegar. Paso a paso, metro a metro, los de Simeone iban asomándose con más peligro a la meta de Abbiati y, en el 83, un saque de esquina de Koke lo puso en la red Diego Costa con un certero testarazo en el segundo palo, cuando Miranda estaba a punto de conectar el remate. El gol hacía justicia a lo que se había visto en el segundo tiempo, en el que el Atlético fue superior al Milan logrando un triunfo histórico.