El Atlético de Madrid celebra un año de la conquista de la UEFA Europa League

Algunos de los protagonistas valoran el aniversario rojiblanco

Ya ha pasado un año. Han transcurrido 365 días desde que el Atlético de Madrid conquistó la Europa League en Hamburgo. Un sueño que se hizo realidad el 12 de mayo de 2010 en el Hamburg Arena. Esa noche los aficionados rojiblancos rieron y lloraron de emoción viendo al equipo de sus amores logrando un título después de 14 años de espera. El tiempo da la perspectiva necesaria para valorar todo lo que ocurrió en aquel momento. Ilusión, esperanza y mucho trabajo por parte de todos los estamentos del club fueron los ingredientes que llevaron al equipo que dirige Quique Sánchez Flores a levantar la recién estrenada Europa League.

El gol de Diego Forlán en la prórroga supuso el 2-1 definitivo ante el otro finalista, el Fulham. Los ingleses no se lo pusieron nada fácil a los madrileños, pero la serenidad y especialmente el manejo de los tiempos durante el encuentro hicieron posible la proeza.

El pasado 19 de abril, Don Enrique Cerezo (Presidente del Club Atlético de Madrid) acompañado de uno de los jugadores más destacados durante la final, Álvaro Domínguez acudieron al Royal Hospital Kilmainham de Dublín para entregar la Copa de este torneo, una copa que desde que se ganó ha lucido en las vitrinas del Museo Rojiblanco donde multitud de seguidores se han podido fotografiar con ella.

El buque insignia de los atléticos, la estatua de Neptuno, volvió a ser protagonista y acogió a miles de personas que salieron a las calles de Madrid para acompañar a su equipo en el habitual trayecto de ofrenda del trofeo a su afición. Fueron momentos que ningún rojiblanco olvidará, la emoción estaba a flor de piel y era difícil contenerla ante tanto cariño.  

En sólo cinco días, el trofeo que ha vestido de rojiblanco desde el pasado año viajará a otra ciudad europea. Muchos de los que fueron protagonistas durante el partido y en las posteriores celebraciones han querido hacer balance de su reinado europeo. El Presidente del Atlético, Quique S. Flores, Diego Forlán, Álvaro Domínguez o David De Gea han querido repasar esos momentos históricos con la página web de su club.

Don Enrique Cerezo reconoció que “fue un momento bonito y emocionante porque hacía mucho tiempo que el Atlético de Madrid no había llegado a una final europea y afortunadamente logramos ganarla. La verdad es que fue un partido emocionante, de los que no se olvidan. El gol de Forlán en la segunda parte de la prórroga fue el momento de mayor emoción de todo el partido”.

“Este título significó la vuelta del Club a Europa. Se hizo una gran competición y volvimos a estar donde siempre hemos querido”, aseguró el máximo dirigente.

Don Enrique Cerezo reconoció que “el momento que recuerdo con más cariño fue cuando llegamos a Madrid y le ofrecimos el título a todos los madrileños. Otro momento importante fue cuando Forlán anotó el primer gol, ahí veíamos la eliminatoria muy encarrilada, pero por encima de todo lo que vivimos destaco el momento en el que el capitán (Antonio López) alzó la copa junto a todos sus compañeros”.

“Lo viví como Presidente, pero también como otro aficionado atlético. Nos había costado mucho llegar a la final y era una enorme satisfacción para todos. Todo salió perfecto, un gol precioso en la prórroga, la presencia de los Príncipes, de todos los aficionados que se desplazaron desde Madrid y la organización que realizó la UEFA en la competición. Cada vez que volvemos a ver esas imágenes nos emocionamos”,
argumentó.

Quique Sánchez Flores
quedará en la historia del Club Atlético de Madrid como el entrenador que devolvió a la entidad rojiblanca a la conquista de los títulos. Bajo su mando, el equipo volvió a levantar un título 14 años después. Dicen que del fracaso a la gloria hay un camino muy corto, sólo un paso, pero muy difícil de encontrar. Quique lo ha encontrado, cogió un equipo sin rumbo y con trabajo lo devolvió a la élite. “A nivel personal lo viví de forma tranquila y con perspectiva. Creo que lo viví más pensando en la gesta, en lo complicado que era que en todo lo demás. Siempre he estado en grandes clubes y con grandes jugadores que me han permitido llegar a eso y es una alegría formar parte de la historia de una entidad. Eso es importante, pero quedar en el cariño de la gente por lo conseguido es, para mí, igual o más importante que el título. Con humildad, con trabajo y con frontalidad llegamos a tener un enorme ‘feeling’ con los seguidores atléticos”, comentó.

“Llegamos a la final con un optimismo desmesurado. Habíamos pasado unas eliminatorias difíciles, pero ya estábamos en la final. Los días previos se vivieron de forma muy íntima. El grupo estaba unido, serio, concentrado y consciente de lo que iba a enfrentar”, aseguró el técnico madrileño.

Sobre el encuentro ante el Fulham, Quique dijo que “fue un partido en el que siempre tuvimos la sensación de control, nunca nos vimos por debajo del rival. Lo que nos preocupaba era llegar a los penaltis. El gol de Forlán nos provocó una explosión de alegría. Sabíamos que el tanto era definitivo por lo que significaba en el minuto en el que estábamos”.

“Las cosas cambiaron mucho. Muy pocos meses antes llegamos a estar en descenso y con una tristeza importante. Cuando pasas una situación así, la alegría es mayor”, argumentó.

Quique destacó por encima de todo la unión que mostró el equipo con la afición y el agradecimiento que éstos últimos le demostraron a él como entrenador. “La afición del Atlético siempre me ha mostrado mucho cariño. Sentí algo parecido con la del Benfica y la del Getafe, pero no hasta este punto. La cercanía que mi cuerpo técnico y yo tenemos con la gente es increíble. Saben que trabajamos mucho para lograr este título y que compartimos sus emociones. Nos han hecho sentir muy unidos”, aclaró.

“Todos los mensajes anteriores al partido fueron positivos. Vimos un video elaborado por el club que nos enseñaba lo que significada ganar un título. Después del encuentro destacaría el número de atléticos que se echaron a la calle para celebrar la copa con nosotros. Me sorprendió mucho la mezcla de generaciones que vivieron juntas todo ese espectáculo, padres, abuelos e hijos pudieron disfrutar juntos de la celebración en Madrid”
, dijo el técnico madrileño.

Uno de los grandes protagonistas de la noche fue Antonio López, él fue el encargado de levantar la Copa de la Europa League ante todos los aficionados que se dieron cita en el Hamburg Arena. “Sentí orgullo de ser el capitán y de levantar la copa. Para todos fue uno de los días más felices de nuestra vida. El Atlético llevaba mucho tiempo sin ganar un título y lo logramos en Hamburgo. Fue una satisfacción enorme poder brindar esa copa a nuestra gente”, aseguró.

“La cierto es que en los días previos no hablábamos de otra cosa. Sólo queríamos pensar en darlo todo y hacer las cosas bien para poder conquistar el trofeo que tanto ansiábamos. La celebración la vivimos con mucha intensidad. Recordamos el momento en el que estábamos celebrándolo en el vestuario y bajó S.M. el Príncipe y se unió a nosotros. En ese momento estábamos con el champang nos felicitó por el título y también fue un orgullo para nosotros que compartiera ese instante”, comentó.

Antonio, como buen rojiblanco dijo que “creo que con este título hicimos ver a la gente que verdaderamente somos grandes. Recuerdo el doblete, lo vi en la televisión, pero cuando lo vives es muy diferente. Llevaba tiempo diciendo que quería ganar un título. Subí a primera, jugué con la selección, pero quería un título y por fin llegó”.

“Todos los rivales que nos encontramos en la Europa League fueron complicados, pero pensamos partido a partido. Nos vimos en una semifinal, en una final y lo único que nos quedaba era ganarla”, confesó.  

Si hablamos de la Europa League, hablamos de Forlán. El uruguayo fue el encargado de anotar los dos goles del partido, aunque sin duda en el recuerdo de los atléticos siempre quedará el segundo. Un tanto marcado en el minuto 115 de la prórroga y que puso en pie todo el estadio. El internacional con Uruguay recuerda con cariño este momento, ahora que se cumple un año. “No quería que llegaran los penaltis, era un partido que se nos había dado bien. Los penaltis siempre son cuestión de suerte y no queríamos llegar a ese momento, sabíamos que lo teníamos que solucionar antes. Me tocó marcar y fue una satisfacción para todos. El minuto en el que marcamos nos llevó a una euforia total. Sabíamos que el partido estaba casi terminado”, dijo.

“Sentí una alegría enorme. Se me pasaron muchas imágenes por la cabeza. Desde pequeño siempre sueñas con hacer goles en finales y yo tuve la suerte de hacer los dos en ese partido. La felicidad fue completa en ese momento. Fue un encuentro especial y diferente a todos. Nos costó mucho llegar ahí, pero el sueño se hacía realidad”, argumentó.

Al igual que el resto de sus compañeros, Forlán destacó la celebración en Madrid: “El ver que toda la ciudad estaba vestida de rojiblanco fue impresionante. La verdad es que lo vivimos muy intensamente, pero te das cuenta de lo que has conseguido y de lo que fue pasado un tiempo”.

David De Gea también recuerda con especial cariño aquel 12 de mayo. “Ganar le Europa League fue un momento feliz, emocionante e inolvidable para todos los atléticos. Durante el partido pasamos nervios hasta el gol de Forlán. En ese momento nos inundó una alegría enorme”.

“El año pasado fue para mí muy importante. Durante ese año debuté en con el primer equipo, ganamos la Europa League y jugamos la final de la Copa del Rey”, confesó.

David nos dijo que la clave del éxito fue “el grupo que formamos fue lo que nos llevó a ganar el título, sin olvidar el trabajo claro. Además de compañeros, formamos un grupo de amigos y esa piña nos hizo llegar tan lejos”.

“No puedo elegir un momento concreto. Desde que llegamos a Madrid vimos que el ambiente era especial. La gente nos esperaba en el aeropuerto de madrugada y eso nos impresionó. Te sientes orgulloso de ser atlético viendo a tanta gente en la calle por nosotros. Esas imágenes las tengo grabadas en la mente y no las olvidaré”, subrayó.

Por último, pero no menos importante son las declaraciones de uno de los jugadores más destacados del partido. Un central que demostró sobradamente su valía en el primer equipo, Álvaro Domínguez. “Fueron días de mucha emoción y preparación. Trabajamos duro en los entrenamiento, el técnico nos dio muchas charlas y al final tuvimos nuestra recompensa”, dijo.

“Como canterano y como atlético fue algo inolvidable lograr un título durante el primer año en el primer equipo. Ahora con tiempo lo valoras, en esos momentos no eres consciente de lo que realmente has conseguido”, señaló.

Álvaro aseguró que “antes del partido, recuerdo que en el vestuario no pusimos ni música, algo que habitualmente sí que hacemos. Estábamos todos muy concentrados y sabíamos lo que teníamos que hacer. El equipo hizo un esfuerzo increíble”.

Las opiniones de estos protagonistas evidencian algo y es que todos y cada uno de ellos coinciden en destacar la emoción y la satisfacción que les supuso no sólo alzarse con la copa sino también recibir el cariño de todos los seguidores rojiblancos.
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