El Atlético de Madrid hace los deberes y gana con claridad al Real Jaén (0-3)
Diego Costa, de penalti, Adrián y Raúl García sentenciaron al conjunto andaluz
El Atlético de Madrid sigue su idilio con la victoria. Ya son 13 consecutivas en competición oficial y esta llegó en la Copa del Rey, torneo en el que los rojiblancos se estrenaron con un 0-3 ante el Real Jaén. Diego Costa, de penalti, Adrián y Raúl García firmaron los goles de un equipo que hizo los deberes y dejó la eliminatoria encarrilada para la vuelta.
Diego Pablo Simeone estaba avisado y lo había dicho en la previa del partido: “si no estamos atentos, los partidos de Copa tienen trampa”. Por este motivo, no quería concesiones y pidió a su equipo lo mismo que en todos los partidos: entrega, lucha y buen fútbol. El Atlético de Madrid tenía una espina clavada con la Copa del Rey por la eliminación de la pasada temporada a manos de un Segunda B como el Albacete. El guión de esta película podía asemejarse al que se encontró el equipo rojiblanco hace un año, con un equipo que vestía de blanco y un buen terreno de juego, pero nada más lejos de la realidad. Este equipo tiene un año de experiencia con Simeone, está formado, juega bien al fútbol esté quien esté sobre el terreno de juego, y es letal de medio campo hacia arriba. El primer aviso del Atlético llegó muy pronto. A los dos minutos, una internada de Raúl García por la derecha con balón colgado al interior del área lo cabeceó Koke a las manos del meta local. Sin embargo, el conjunto de Manolo Herrero salió dando la cara y tuvo su mejor ocasión en el minuto 22, cuando Israel Jerez obligó a Courtois a sacar una mano con la que desvió el disparo del jugador jiennense. Pero fue lo único que pudo aportar el equipo local en ataque. Dos minutos después llegaría la jugada decisiva en el desarrollo del partido. El disparo de Diego Costa fue rechazado por Dani Torres con la mano en su camino a la portería blanquilla y Delgado Ferreiro decretó penalti y expulsión del zaguero local. El propio Diego Costa engañó a Toni García para transformar la pena máxima y colocar el 0-1 en el marcador. A partir de ahí, el partido sólo tuvo un color, el rojiblanco. El equipo de Simeone tenía el balón, lo jugaba con criterio, triangulando y dominando, aunque sin que llegaran ocasiones claras hasta el descanso. La segunda mitad comenzó como lo hizo la primera, con un nuevo aviso de los rojiblancos. Los mismos protagonistas pero con los papeles cambiados. Koke ejecutó un saque de esquina que remató Raúl García y un zaguero salvó pegado al poste. Los locales no querían dar su brazo a torcer y pelearon lo suyo en busca del gol del empate, aunque sin ocasiones claras de gol, gracias al buen trabajo defensivo de los rojiblancos. Cuando se iba a cumplir el primer cuarto de hora del segundo acto, Simeone decidió dar entrada a Adrián y su velocidad fue decisiva para cerrar el partido y prácticamente la eliminatoria. El asturiano llevaba dos minutos en el terreno de juego y recibió un pase excelso de Gabi en profundidad, ganó a dos defensas que intentaron frenarle y Adrián definió como él sabe hacerlo, cruzando ante el meta y logrando su primer gol en partido oficial en la presente temporada. Sin embargo, hubo que lamentar una baja en las huestes rojiblancas por una durísima entrada de Nino a Cristian Rodríguez. El jiennense entró con la pierna en alto, rasgó el pantalón de Cristian y le clavó los tacos, teniendo que ser sustituido. Al final, la lesión se saldó con un punto de sutura en el cuádriceps derecho. Fue la nota negativa de un partido que el Atlético de Madrid tuvo controlado en todo momento. Le suplió Óliver Torres, quien estuvo a punto de estrenarse como goleador en el primer equipo, pero su cabezazo en el 78 lo salvó con un pie el meta Toni García. Lo cierto es que cumplió el canterano. Estuvo un cuarto de hora sobre el terreno de juego, pudo marcar y encajó a la perfección en el equipo, de tal forma que participó activamente en la jugada del tercer gol, abriendo con buen criterio el balón a Silvio que el portugués colgó hacia Raúl García. El navarro, con un perfecto testarazo, puso el definitivo 0-3 en el marcador, dejando la eliminatoria encarrilada. REAL JAÉN, 0; ATLÉTICO DE MADRID, 3 (Diego Costa, de penalti, Adrián y Raúl García) Real Jaén: Toni García; Gaitán, Servando, Dani Torres, Nando; Quesada, Juanma; Santi Villa (Nino, 46’), Fran Machado, Israel Jerez (Elady, 77’); y Cascón (Migue Montes, 66’). Atlético de Madrid: Courtois; Silvio, Cata Díaz, Pulido, Cisma; Mario Suárez, Gabi (Saúl, 65’); Raúl García, Koke (Adrián, 59’), Cristian Rodríguez (Óliver, 77’); y Diego Costa. Árbitro: Delgado Ferreiro (Comité Vasco). Expulsó por roja directa a Dani Torres (25’). También expulsó al delegado del Real Jaén (52’). Mostró tarjeta amarilla a los locales Gaitán (21’), Toni García (25’); y a los visitantes Gabi (52’), Silvio (69’), Mario Suárez (90’). Incidencias: Nuevo Estadio La Victoria. Unos 18.000 espectadores. Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Unos 2.000 seguidores rojiblancos en las gradas. GOLES: 0-1. 27’. Diego Costa transforma un penalti cometido por mano de Dani Torres. 0-2. 61’. Adrián recibe un pase de Gabi en profundidad, se marcha en velocidad de sus marcadores y cruza con la derecha ante el portero. 0-3. 92’. Raúl García cabecea a la red un perfecto centro de Silvio.
Diego Pablo Simeone estaba avisado y lo había dicho en la previa del partido: “si no estamos atentos, los partidos de Copa tienen trampa”. Por este motivo, no quería concesiones y pidió a su equipo lo mismo que en todos los partidos: entrega, lucha y buen fútbol. El Atlético de Madrid tenía una espina clavada con la Copa del Rey por la eliminación de la pasada temporada a manos de un Segunda B como el Albacete. El guión de esta película podía asemejarse al que se encontró el equipo rojiblanco hace un año, con un equipo que vestía de blanco y un buen terreno de juego, pero nada más lejos de la realidad. Este equipo tiene un año de experiencia con Simeone, está formado, juega bien al fútbol esté quien esté sobre el terreno de juego, y es letal de medio campo hacia arriba. El primer aviso del Atlético llegó muy pronto. A los dos minutos, una internada de Raúl García por la derecha con balón colgado al interior del área lo cabeceó Koke a las manos del meta local. Sin embargo, el conjunto de Manolo Herrero salió dando la cara y tuvo su mejor ocasión en el minuto 22, cuando Israel Jerez obligó a Courtois a sacar una mano con la que desvió el disparo del jugador jiennense. Pero fue lo único que pudo aportar el equipo local en ataque. Dos minutos después llegaría la jugada decisiva en el desarrollo del partido. El disparo de Diego Costa fue rechazado por Dani Torres con la mano en su camino a la portería blanquilla y Delgado Ferreiro decretó penalti y expulsión del zaguero local. El propio Diego Costa engañó a Toni García para transformar la pena máxima y colocar el 0-1 en el marcador. A partir de ahí, el partido sólo tuvo un color, el rojiblanco. El equipo de Simeone tenía el balón, lo jugaba con criterio, triangulando y dominando, aunque sin que llegaran ocasiones claras hasta el descanso. La segunda mitad comenzó como lo hizo la primera, con un nuevo aviso de los rojiblancos. Los mismos protagonistas pero con los papeles cambiados. Koke ejecutó un saque de esquina que remató Raúl García y un zaguero salvó pegado al poste. Los locales no querían dar su brazo a torcer y pelearon lo suyo en busca del gol del empate, aunque sin ocasiones claras de gol, gracias al buen trabajo defensivo de los rojiblancos. Cuando se iba a cumplir el primer cuarto de hora del segundo acto, Simeone decidió dar entrada a Adrián y su velocidad fue decisiva para cerrar el partido y prácticamente la eliminatoria. El asturiano llevaba dos minutos en el terreno de juego y recibió un pase excelso de Gabi en profundidad, ganó a dos defensas que intentaron frenarle y Adrián definió como él sabe hacerlo, cruzando ante el meta y logrando su primer gol en partido oficial en la presente temporada. Sin embargo, hubo que lamentar una baja en las huestes rojiblancas por una durísima entrada de Nino a Cristian Rodríguez. El jiennense entró con la pierna en alto, rasgó el pantalón de Cristian y le clavó los tacos, teniendo que ser sustituido. Al final, la lesión se saldó con un punto de sutura en el cuádriceps derecho. Fue la nota negativa de un partido que el Atlético de Madrid tuvo controlado en todo momento. Le suplió Óliver Torres, quien estuvo a punto de estrenarse como goleador en el primer equipo, pero su cabezazo en el 78 lo salvó con un pie el meta Toni García. Lo cierto es que cumplió el canterano. Estuvo un cuarto de hora sobre el terreno de juego, pudo marcar y encajó a la perfección en el equipo, de tal forma que participó activamente en la jugada del tercer gol, abriendo con buen criterio el balón a Silvio que el portugués colgó hacia Raúl García. El navarro, con un perfecto testarazo, puso el definitivo 0-3 en el marcador, dejando la eliminatoria encarrilada. REAL JAÉN, 0; ATLÉTICO DE MADRID, 3 (Diego Costa, de penalti, Adrián y Raúl García) Real Jaén: Toni García; Gaitán, Servando, Dani Torres, Nando; Quesada, Juanma; Santi Villa (Nino, 46’), Fran Machado, Israel Jerez (Elady, 77’); y Cascón (Migue Montes, 66’). Atlético de Madrid: Courtois; Silvio, Cata Díaz, Pulido, Cisma; Mario Suárez, Gabi (Saúl, 65’); Raúl García, Koke (Adrián, 59’), Cristian Rodríguez (Óliver, 77’); y Diego Costa. Árbitro: Delgado Ferreiro (Comité Vasco). Expulsó por roja directa a Dani Torres (25’). También expulsó al delegado del Real Jaén (52’). Mostró tarjeta amarilla a los locales Gaitán (21’), Toni García (25’); y a los visitantes Gabi (52’), Silvio (69’), Mario Suárez (90’). Incidencias: Nuevo Estadio La Victoria. Unos 18.000 espectadores. Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Unos 2.000 seguidores rojiblancos en las gradas. GOLES: 0-1. 27’. Diego Costa transforma un penalti cometido por mano de Dani Torres. 0-2. 61’. Adrián recibe un pase de Gabi en profundidad, se marcha en velocidad de sus marcadores y cruza con la derecha ante el portero. 0-3. 92’. Raúl García cabecea a la red un perfecto centro de Silvio.
