El Atlético fue superior y acabó goleando a la Real Sociedad (2-4)

Doblete de Kun y también marcaron Forlán y Simão, éste de penalti

El Atlético de Madrid rompió con todas las estadísticas en Anoeta. Tenía que ganar y lo hizo a lo grande, goleando, aunque debió de ir por delante en el marcador mucho antes que en el tramo final. La Real Sociedad acabó desfondada en la segunda mitad y a merced del juego de los rojiblancos. El equipo de Quique Sánchez Flores se mostró letal cuanto más falta hacía, en el momento justo para dejar ‘groggy’ a un buen rival, que vendió cara la derrota.   El Atlético de Madrid era consciente de que si quería aspirar a estar en los puestos europeos al final de la primera vuelta tenía que dar un golpe en la mesa de Anoeta para mostrar sus credenciales ante un equipo al que no ganaba en San Sebastián desde 1991, en el desaparecido Estadio de Atocha con un claro y rotundo 0-2. Mucho tiempo había pasado desde entonces y donostiarras y rojiblancos habían vivido momentos buenos y malos. Mejores para los madrileños, que esa temporada ganaron la Copa del Rey, la siguiente también y poco después el Doblete, como en este 2010 la Europa League primero y la Supercopa de Europa a continuación.    Y es que desde la victoria en San Mamés en la primera salida de la presente temporada (1-2 con goles de Forlán y Tiago) los de Quique Sánchez Flores sólo consiguieron un empate en Mestalla ante el Valencia (1-1 con gol de Simão). El resto de salidas se saldaron con derrota (Sevilla, Real Madrid y Villarreal) por lo que la asignatura pendiente estaba fuera de casa y había que ganar para despegar y empezar a recortar puntos ante los rivales más directos. Y la segunda victoria llegó en San Sebastián ante la Real, donde el Atlético realizó un buen partido y fue mejor que su rival.   Tres años hacía que el Atlético de Madrid no aparecía por Anoeta, uno de los estadios que peor se le estaban dando de Primera División. No en vano, el único triunfo rojiblanco en este recinto fue en Copa del Rey en la temporada 98-99. En todas las visitas ligueras a Anoeta no se produjo victoria alguna para el Atlético de Madrid. Por el contrario, al conjunto de la capital le acompañaba un halo de optimismo, ya que Quique Sánchez Flores, como entrenador de Getafe y Valencia, no conocía la derrota ante los donostiarras, con un balance de cuatro victorias y dos empates. Y la racha del técnico continuó, mientras que la del Atlético se rompió por fin y sabe lo que es ganar en Anoeta.   Y como el propio técnico rojiblanco dijo en la rueda de Prensa previa al partido, las estadísticas están para romperlas. Con esa mentalidad llegó el Atlético a Anoeta. Y con un equipo al completo, sin bajas después de muchas semanas en las que se alternaron algunos jugadores en dique seco por uno u otro motivo. Con el panorama despejado de lesionados, Quique Sánchez Flores tuvo que hacer descartes para viajar a la Bella Easo.   El partido comenzó vibrante, con un Atlético metido en el mismo, con el control del balón, pero sin llegadas peligrosas. Martín Lasarte había previsto un choque así, dejando a su rival la iniciativa del juego para montar rápidos contragolpes con los que hacer daño. Y así llegó el primer gol. Una internada por la izquierda de Griezmann con centro al interior del área fue empujado a la red por Ujfalusi ante la presión de Llorente, una acción que los rojiblancos reclamaron como falta pero que Ayza Gámez no consideró como tal y que sirvió para que el checo fuera amonestado.   El gol realista dejó noqueado al Atlético durante unos diez minutos. En ese lapso de tiempo, el equipo de Martín Lasarte tuvo dos ocasiones para haber ampliado la ventaja, pero en la primera fue De Gea el que salvó ante Llorente y en la segunda el delantero txuri urdin remató fuera por poco.   El Atlético se levantó y continuó jugando el balón con criterio, acercándose con peligro a la meta de Bravo. Primero fue Ujfalusi en un saque de esquina el que obligó al meta chileno a intervenir en el minuto 23. En el 34 fue Agüero el que disparó desde la frontal pero su remate3 salió rozando el poste. Dos después fue Forlán el que probó fortuna pero se encontró con Bravo, aunque las mejores ocasiones estaban por llegar.    Después de tener el partido bajo control, con la Real Sociedad agazapada en su área y acusando nervios, ya que perdían rápidamente el esférico, llegaron tres ocasiones de oro para los rojiblancos en la recta final de la primera mitad. Primero fue Mario Suárez en un saque de esquina, pero su cabezazo lo detuvo el meta. Luego, en el 44, Bravo realizó la parada de la noche cuando sacó una mano milagrosa para su equipo a un zapatazo tremendo de Tiago desde fuera del área. Y en el último minuto fue Forlán el que probó desde lejos sin fortuna.   Tras el descanso, el Atlético de Madrid salió a por todas y con un cambio de ubicación en la defensa. Perea pasó al centro para dejar su puesto a Ujfalusi. Salvo un disparo de Griezmann al que respondió De Gea, el dominio se hizo abrumador por momentos para el equipo de Quique Sánchez. Y las ocasiones fueron llegando para los rojiblancos. Tiago, por dos veces, Forlán y Simão crearon la antesala de la avalancha de goles que llegarían después.    En el minuto 70, una jugada marca de la casa, entre Reyes, Kun y Forlán, permitió que el uruguayo nivelara la contienda, un resultado que debía haber estado igualado mucho antes. Y fue en dos minutos, el 79 y el 81, cuando el Atlético asestó un golpe letal a su rival. Nuevamente con dos rápidas jugadas, Agüero se encargó de dejar prácticamente sentenciado el partido. Lo que sucede es que era difícil que el Atlético acabara el partido con tranquilidad. Un ex de la casa rojiblanca, Diego Rivas, dio vida a su equipo en el 85, pero una gran jugada de Reyes acabó en penalti, el primero a favor de los rojiblancos en Liga. Simão lo transformó e hizo justicia a lo que se vio en el partido.   En resumen, Quique Sánchez Flores sigue sin perder ante la Real Sociedad y el Atlético de Madrid hizo añicos el gafe que tenía en Anoeta. Ya ganó en Copa del Rey en la temporada 98-99 y ahora lo ha hecho a lo grande por primera vez en Liga. Los puestos europeos están ahí, al alcance de la mano y el sábado llega al Calderón el Espanyol, un rival directo.   REAL SOCIEDAD, 2 (Ujfalusi, en propia meta, y Diego Rivas); ATLÉTICO DE MADRID, 4 (Agüero, dos,  Forlán y Simão, éste de penalti)   Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Rivas, Aranburu (Sarpong, 81’); Xabi Prieto, Zurutuza, Griezmann (Labaka, 63’); y Llorente (Tamudo, 75’).   Atlético de Madrid: De Gea; Perea, Ujfalusi, Godín, Antonio López; Reyes, Mario Suárez (Raúl García, 75’), Tiago, Simão; Agüero (Diego Costa, 84’) y Forlán (Assunçao, 90’).    Árbitro: Ayza Gámez (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los donostiarras Aranburu (55’), Ansotegi (73’); en el Atlético fueron amonestados Ujfalusi (11’), Mario Suárez (67’).   Incidencias: Estadio Anoeta. Unos 25.000 espectadores. Jornada 12 del Campeonato Nacional de Liga. El terreno de juego estaba rápido por la gran cantidad de agua que cayó durante todo el día. También llovió en algunas fases del partido. El Atlético de Madrid estuvo representado en el Palco de Honor por Don Lázaro Albarracín, Vicepresidente del Área Social, Don Miguel Pérez, Accionista, Don Clemente Villaverde, Gerente, y Don Jesús García Pitarch, Director Deportivo. Fran Mérida fue el jugador que se quedó fuera de la convocatoria.   GOLES: 1-0. 11’. Centro de Griezmann desde la izquierda y Ujfalusi  empuja a la red al intentar despejar. 1-1. 70’. Contragolpe que conduce Reyes con pase a Agüero y el centro de éste lo envía a la red Forlán dentro del área pequeña. 1-2. 79’. Forlán abre para la entrada por la derecha de Ujfalusi y el centro del checo lo culmina Agüero. 1-3. 81’. Pase magistral de Tiago hacia Forlán, éste remata ante la salida de Bravo, el balón le cae a Agüero, que se revuelve y marca por alto. 2-3. 85’. Rivas engancha un fuerte disparo desde la frontal que bate a De Gea. 2-4. 94’. Simão transforma un penalti cometido por Mikel González sobre Reyes.  
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