El central Álvaro Domínguez volvió a los entrenamientos con el primer equipo

Sergio Asenjo y Borja volvieron a pisar el terreno de juego

El Atlético de Madrid regresó a los entrenamientos tras los dos días de descanso que Quique Sánchez Flores concedió a sus jugadores. Fue una sesión con varias novedades. Así, Álvaro Domínguez, que se encontraba concentrado con la Selección Española Sub 21, regresó a Madrid, pues en el último encuentro ante Países Bajos vio una cartulina amarilla que le impedía jugar el martes 7 ante Polonia y de ahí que adelantara su regreso a la disciplina rojiblanca.

La otra noticia positiva del entrenamiento estuvo en la presencia de Sergio Asenjo y Borja González en el terreno de juego.Tras caer lesionados el pasado mes de mayo, ambos jugadores se encuentran en una de las fases de recuperación, y de esta manera volvieron a pisar el césped de la mano del preparador físico recuperador, Óscar Pitillas. Los dos jugadores hicieron leves ejercicios al margen de sus compañeros. También se ejercitó al margen de la plantilla, el uruguayo Diego Godín. El defensa ha regresado a los entrenamientos con un proceso febril y de ahí que se entrenara a menor ritmo que el resto de sus compañeros.

Por otra parte, Juanito se reincorporó al grupo tras superar la tendinitis que le tuvo apartado de sus compañeros en las últimas semanas. En cuanto al checo Thomas Ujfalusi no se acercó hasta Majadahonda. El defensa se desplazó hasta un centro hospitalario para completar las habituales pruebas médicas que se realizan al principio de cada temporada a cada jugador.

No estuvieron en la sesión los internacionales, De Gea, Tiago y Kun Agüero que se encuentran concentrados con sus respectivas selecciones. Tampoco estuvo en la sesión Fran Mérida que se encuentra recuperándose de su microrotura fibrilar.

En cuanto a la sesión duró algo más de una hora y media y en ella estuvieron presentes los jugadores de la cantera, Mínguez, Andrés, Gallegos, Javi Rey, Prior y Graciano. Tras comenzar durante 30 minutos en el gimnasio realizando trabajos de fuerza, pasaron al terreno de juego y ahí comenzaron con ejercicios de velocidad.  Prosiguieron con juegos de posesión de balón y para concluir el entrenamiento, Quique Sánchez Flores dividió a la plantilla en dos grupos y jugó un partidillo en un terreno de juego de reducidas dimensiones.





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