'El día de la final de Copa del 92 el Atleti se me quedó grabado en el corazón para siempre'

Mi recuerdo rojiblanco.

Aún guardo en la memoria aquella final de copa de 1992, cuando tenía 14 años. Podría citar la alineación titular de aquel Atleti de memoria...Vi el partido en el salón de la casa de mis abuelos, con mi abuelo, mi padre y mi hermano pequeño, todos del Real Madrid. Yo solo ante el resto de mi familia defendiendo mi derecho a ser diferente, a ser del Atleti.

El Atleti, en el Santiago Bernabéu, dispuesto a tumbar a aquel todopoderoso Real Madrid en su propia casa. Antes de esa final, toda mi familia me insistía una y otra vez: "¿Pero por qué eres del Atleti, si todos somos del Real Madrid?", "¡pero si el Real Madrid es el mejor y gana siempre!..." "aún estás a tiempo de ser del Madrid...", y un largo etcétera. Toda una dura travesía en solitario para un niño para el que esos colores rojiblancos significaban mucho más que ganar o perder, era toda una defensa acérrima de mi propia identidad.

Schuster, Donato, y, por supuesto... Futre, ese gran ídolo de mi niñez, ganaron un título, ganaron al Real Madrid, en el Bernabéu, hicieron felices a miles de niños, y entre ellos a mí, la oveja rojiblanca de la familia, que salió triunfal de aquel salón, henchido de orgullo, como quien gana la batalla de su vida sin despeinarse. Desde entonces, ya nadie volvió a preguntarme por qué era del Atleti. Ese día el Atleti se me quedó grabado en el corazón para siempre.

Y aún hoy, con 34 años, mantengo en mi retina aquel partido, aquella incursión de Futre por la izquierda, aquella clase de Schuster, esa forma de correr de Manolo... y me emociono. ¡Que viva mi Atleti!

Javier Pérez Moreno

Aficionado del Atlético de Madrid