El equipo rojiblanco prosigue con su puesta a punto
La plantilla se ejercitó en doble sesión en Majadahonda
El Atlético de Madrid prosigue con su preparación de pretemporada. Una sesión que fue algo más suave que las que realizaron durante el fin de semana. Poco más de una hora y media estuvieron en el terreno de juego. Tras comenzar con algo de carrera continúa, Quique Sánchez Flores dividió a la plantilla en dos grupos y jugó diversos rondos. Mientras, en la otra parte del terreno de juego, Emilio Álvarez se encargaba de la preparación de los tres guardametas del equipo, Joel, De Gea y Iago Herrerín.
Después la mitad de la plantilla partió al gimnasio y allí prosiguieron ejercitándose. El resto de jugadores se quedó en el terreno de juego. Quique diseñó una serie de movimientos tácticos en la circulación de balón. El entrenador rojiblanco prestó especial atención a estas jugadas. Estuvo muy encima de sus jugadores y no paró de corregir movimientos a sus jugadores. Posteriormente intercambiaron sus puestos los jugadores.
En cuanto a la sesión de la tarde, Quique prosiguió ensayando los movimientos tácticos de sus jugadores. Así, tras un leve calentamiento volvió a separar a la plantilla en dos equipo y jugó un partdillo. Durante la celebración del mismo, incidió en la circulación del balón y en la posición de sus jugadores y al igual que en el entrenamiento de la mañana paró constantemente el entrenamiento, para corregir movimientos de sus jugadores.
Después la mitad de la plantilla partió al gimnasio y allí prosiguieron ejercitándose. El resto de jugadores se quedó en el terreno de juego. Quique diseñó una serie de movimientos tácticos en la circulación de balón. El entrenador rojiblanco prestó especial atención a estas jugadas. Estuvo muy encima de sus jugadores y no paró de corregir movimientos a sus jugadores. Posteriormente intercambiaron sus puestos los jugadores.
En cuanto a la sesión de la tarde, Quique prosiguió ensayando los movimientos tácticos de sus jugadores. Así, tras un leve calentamiento volvió a separar a la plantilla en dos equipo y jugó un partdillo. Durante la celebración del mismo, incidió en la circulación del balón y en la posición de sus jugadores y al igual que en el entrenamiento de la mañana paró constantemente el entrenamiento, para corregir movimientos de sus jugadores.
