Empuje sin premio

· Atlético y Valencia empatan a cero en el Calderón · Los de Simeone tuvieron las mejores ocasiones

Atlético y Valencia empataron a cero en un partido en el que los rojiblancos empujaron más y tuvieron las mejores ocasiones del encuentro. Esta vez el gol no llegó y se repitió un resultado que no se veía a la orilla del Manzanares contra los ché en Liga desde la 2005/2006. Los de Simeone acumulan su quinto partido consecutivo sin encajar un gol.

Había ambiente de noche grande de fútbol en el Calderón y los dos equipos estuvieron a la altura en los primeros 45 minutos. También la grada, que puso banda sonora al partido ininterrumpidamente. El jugador número 12 hizo su trabajo mientras los de Simeone intentaban superar la solidez del Valencia. Tarea difícil. Era un encuentro de detalles y ninguno quería dejar nada a la improvisación.

Hubo momentos en los que el Atlético pareció llevar la iniciativa y otros en los que el Valencia se hizo con el balón. Sin embargo, fueron los rojiblancos a los que les rindió más su juego. La mejor jugada de los locales y de la primera mitad llegó nada más comenzar el partido cuando Adrián, con un prodigioso giro de cuello, hizo que Alves volara para sacar un balón que se colaba en las nuevas redes rojiblancas del Calderón. Una foto de las que abren un periódico. Mención aparte merece la asistencia desde la derecha de Juanfran, que empalmó a media altura con la fuerza suficiente para ponérsela en la cabeza al siete astuariano.

El otro inquilino de la delantera rojiblanca también tuvo su opción ya superado el minuto 30. Falcao lograba tocar, pero no dirigir, un balón cabeceado por Arda en el primer palo. El colombiano demasiado hizo con contactar con el balón. Fueron las mejores ocasiones del Atlético y del partido porque el Valencia sólo llegó con un par de tiros desde fuera del área de Piatti, que solventó bien Courtois, y Miguel, que se marchó muy alto. Otro tiro de Falcao, también desviado, y un centro desde la derecha, en el que Juanfran pidió penalti, cerraron el saldo ofensivo de los primeros 45 minutos.

Atlético volvió a avisar primero tras el descanso. Esta vez fue Gabi el que lo intentó desde la frontal. El disparo se fue, por poco, a la izquierda de la portería de Alves. Un centro desde la izquierda de Falcao, que nadie pudo rematar y otro en el otro lado del campo, que Courtois tuvo que sacar en plancha, equilibraron las cosas por unos minutos.

Las ocasiones llegaban a cuentagotas y alternativamente. Falcao tuvo la del Atlético. El colombiano remontó la banda derecha para poner un centro que Víctor Ruiz despejó, apurado, a los pies del Tigre. El nueve rojiblanco armó la pierna izquierda para mandar el balón a la red, pero su disparo lo rozó Rami lo justo para mandarlo a córner. Jordi Alba daría la réplica en la otra área con un disparo cruzado que se marchó pegado al palo izquierdo de Courtois. Era la mejor ocasión del Valencia en todo el partido.

El carrusel de cambios en uno y otro equipo no derivó en el dominio del encuentro que iba de marejada a fuerte marejada según se acercaba el final. Simeone se vio obligado a utilizar uno de sus cambios por la lesión de Godín tras un choque de trenes con Alves en un balón alto. El uruguayo se lanzó, valiente, a por el remate y se llevó la peor parte.

También entraron Koke, por Diego, que se despidió con un disparo desde la frontal que exigió a Alve, y Salvio, por Arda. Simeone trataba de dar aire a la medular mientras Emery sustituía a su delantera. Aduriz por Soldado y Jonas por Piatti fueron las apuestas del entrenador ché. El resultado fue un mayor empuje del Atlético, que llevó el peso del encuentro en el sprint final del partido.

Con la grada enfervorecida por el toque de corneta de los suyos, Adrián gambeteó por la izquierda hasta hacer un nudo en las piernas de Rami. Su centro, en el área pequeña lo atrapó Alves. Los de Emery suspiraban por primera vez. Para la segunda no tendrían que esperar ni un minuto. Falcao sobrevolaba el corazón del área valencianista para conectar un cabezazo desviado. Lástima.

Quiso hasta el final el Atlético que fue todo corazón y empujó de la mano de una afición que estuvo siempre con el equipo. Incluso, Alves, se vio obligado a salir de puños al borde del área en una jugada en la que los rojiblancos pidieron mano. Pese a todo, con esta línea pocos puntos se escaparán en lo que queda de Liga del Calderón. Los rojiblancos, aún, darán mucho que hablar.
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