Filipe Luis, representante rojiblanco en la final
Godín y Cristian Rodríguez fueron titulares en la primera semifinal de la Copa Confederaciones, teniendo una buena actuación ambos. Filipe Luis, en cambio, vivió el partido en el banquillo y fue el que cantó victoria. Los goles de Fred y Paulinho superaron al de Cavani y dieron el pase a la final a Brasil.
Brasil logró el pase a la final de la Copa Confederaciones con un agónico triunfo labrado en dos jugadas al final de cada parte y con un penalti que Julio César detuvo a Forlán y que pudo cambiar el rumbo del partido. Uruguay plantó cara desde el principio a una Brasil que tenía todo a favor en Belo Horizonte. Sin embargo, la sombra de la final del Mundial de 1950 y el ‘Maracanazo’ con la victoria de Uruguay por 1-2 pesaba en el ambiente. Sobre todo, cuando los charrúas disfrutaron de un penalti en el minuto 15. No obstante, Forlán, ex jugador del Atlético y ahora en el Internacional de Porto Alegre, lanzó y detuvo Julio César.
El partido estuvo igualado en la primera mitad pero cuando todo parecía encaminado a terminar con empate sin goles, en el minuto 41 una jugada de Neymar con disparo que repelió Muslera y que Fred aprovechó para desviar a la red en el único disparo claro de los brasileños a la portería uruguaya.
Pero Uruguay no estaba por la labor de dar su brazo a torcer. Cavani puso el empate en el marcador nada más iniciarse el segundo acto en una jugada embarullada dentro del área y la tensión se cortaba con un cuchillo en el estadio Minerao de Belo Horizonte. Brasil tuvo que trabajar mucho para arrinconar a los uruguayos en su área y cuando el partido parecía abocado a la prórroga un saque de esquina acabó en la cabeza de Paulinho y su testarazo colocó el 2-1 a falta de cuatro minutos. La selección canarinha tuvo que sufrir un acoso tremendo en los minutos finales y Uruguay se acabó acordando del penalti que Julio César detuvo a Forlán.
Filipe Luis, que no jugó, sigue adelante con Brasil y está en la final del domingo próximo en Maracaná. Uruguay mereció algo más pero su falta de pegada le condenó. El rival de los brasileños será España, que se impuso por penaltis en un ajustado partido a Italia.
