Filipe Luis: “Tenemos ganas de que llegue el partido contra el Espanyol para ganar y despegar”

“En Glasgow hemos encontrado el camino para ganar fuera de casa”

Segunda temporada en el Atlético de Madrid. Nada más llegar, campeón de la Supercopa de Europa. El balance de Filipe Luis es que “no tuve un año fácil cuando llegué porque me costó bastante adaptarme. Sobre todo porque venía de una lesión, con compañeros nuevos y en un club distinto. Pero es algo que me ha pasado aquí y en todos los clubes en los que he estado. También me pasó en Coruña. La segunda temporada siempre ha sido mejor y la verdad es que me siento más cómodo este año”.

Brasileño, de ascendencia polaca e italiana. Una mezcla explosiva. “Mi familia en Brasil es muy grande y está toda mezclada. Tengo también parte alemana, polaca pero más italiana. Por parte de mi madre es de la que más tengo porque toda su familia es italiana pura. Por eso me gusta tanto el frío y la lluvia. Esto me abrió las puertas para jugar en Europa”.

Tus inicios en el fútbol no fueron, lo que se dice, fáciles. De Brasil diste el salto a Europa pero te costó la adaptación. “No fueron unos comienzos fáciles pero todo lo que he conquistado ha sido solo. Puedo decir que nunca he tenido la mano de un representante, siempre fue todo muy trabajado. Primero fui al Ajax, donde no llegué a jugar un partido en Primera pero fue un año de una gran experiencia para adaptarme. En Uruguay no llegué a jugar, sino que el equipo que compró mis derechos quería venderme y tenía que inscribirme en un club. Y no llegué a jugar en Uruguay, aunque pertenecí al Rentistas. De ahí pasé al Castilla y luego al Deportivo. Ahí estuve muchos años y ahora he encontrado mi felicidad en el Atlético de Madrid. Me siento muy cómodo aquí. He tardado mucho tiempo para estar consolidado en el equipo y para sentirme importante en una Liga importante. Ahora estoy consiguiendo eso, pero aún queda mucho”.

En el Deportivo tuvo que llegar Lotina para sacar al mejor Filipe Luis. “Con Caparrós tuve la oportunidad de trabajar en Primera. No acabé jugando tanto pero tuve mis minutos. Lo que pasa es que cuando llegó Lotina no había otro lateral izquierda y él me dio confianza, me dio partidos y al final eso es lo que un jugador necesita. Cuando uno tiene minutos y confianza todo va saliendo mejor”.

A punto de salir del Deportivo pero se quedó y llegó la lesión en un choque con Iraizoz. Fueron unos momentos duros. “Mi carrera estuvo interrumpida por un momento, por un lance. Perdí un Mundial y perdí cosas, pero como soy una persona que cree mucho en el destino, creo que todo eso tuvo que pasar para poder estar aquí y sentirme una persona más completa y muchísimo más fuerte de cabeza. Supe valorar cosas que antes no valoraba y creo que todo tiene un lado muy positivo. La vida me dio cosas que en su momento parecían malas pero no lo eran tanto”.

Dijiste en un premio otorgado por el diario Marca que habías ganado a un amigo con el portero vasco. “Gorka me apoyó bastante. Sé que se sintió un poco culpable por lo sucedido pero no tuvo culpa realmente. Fue una jugada fortuita. Siempre dije cuando me lesioné que mi objetivo era estar mejor que antes y la verdad es que lo he conseguido. Soy un jugador bastante más completo, que define mucho mejor, cuando voy al ataque lo hago con más objetividad, antes iba muy a lo loco. Creo que he mejorado en muchas cosas y eso me deja muy contento”.

Tu recuperación fue espectacular y llegaste a jugar antes de acabar esa temporada 09-10. “Jugué el primer partido a los tres meses de la lesión. La verdad es que no fue un acelerón que pegamos, sino que cumplimos los plazos estipulados por los médicos. Después de ese primer partido vine al Atleti y tuve la mala suerte de no contar para Quique en los dos primeros meses. Pero sirvió para que yo cogiera la forma porque no estaba en forma y le doy la razón a Quique. Cuando entré a jugar fue en un momento bueno. Aún así, no me sentía cómodo al jugar tres partidos seguidos. Fueron cosas que mejoré poco a poco porque después de la lesión siempre cuesta”.

Llegaste al Atlético con buen pie, ganando un título en una temporada un poco extraña porque el equipo cayó en la Fase de Grupos de la Europa League y acabó séptimo, teniendo que jugar la previa de la Europa League. “Fue una temporada complicada no sólo por el tema futbolístico sino por el tema de vestuario. Todo el mundo sabe lo que pasó con el míster y los jugadores y eso nos hizo mucho daño. Se reflejó en el campo y se notó en la clasificación final. Pero creo que el equipo logró entrar en la Europa League, aunque no era el objetivo principal y menos mal que esta temporada ya estamos clasificados”.

Esta temporada, nuevo entrenador y nuevos compañeros. Parece que el equipo empezó fuerte, superando con autoridad las dos rondas preliminares de la Europa League. Pero llegó el Barcelona y ahí parece que entraron las dudas. “Está claro que cuando uno se compara con un equipo como el Barcelona puede pasar eso. Pensamos que le íbamos a jugar de tú a tú pero no fue lo que ocurrió y eso nos pegó un bajón importante. Pero el equipo tardó en encontrar su identidad y su manera de pensar y jugar y ahora lo hemos encontrado. Creo que el equipo se siente sólido, muy incómodo para los rivales y al final, queremos hacer un fútbol bonito y vistoso pero tenemos que conseguir los puntos porque el objetivo es estar entre los cuatro primeros. Tenemos que tomar el ejemplo de los otros equipos que están arriba. Era lo que nos faltaba, que todo el mundo corre, todo el mundo aprieta y todo el mundo defiende. Se piensa colectivamente más que individualmente y hemos conseguido esa unidad. Porque el equipo tiene calidad y solo falta esa actitud para subir puestos”.

Ese ha podido ser el motivo por el que ha habido altibajos en el equipo. Filipe Luis comenta que “desde que llegué noto mucho que se ganan dos o tres partidos seguidos y la gente se confía un poco y deja de correr, deja de pensar en los detalles. En casa es difícil y fuera de casa es el doble de difícil. Da igual contra quién juegues porque siempre es complicado ganar y sumar puntos. El equipo ahora ya sabe lo que hay que hacer para ganar y hay que dejar de cometer esos errores y no dejar de ser humildes nunca”.

Las rotaciones ha sido objeto de debate. El lateral rojiblanco apunta que “cuando el equipo pierde, todo es tema de debate, de encontrar excusas. Por poner ejemplos, el Real Madrid, el Barcelona y el Valencia, los tres primeros clasificados, rotan muchísimo y siguen ganando. El Valencia es uno de los que más rota en los onces iniciales pero nadie dice nada porque está ganando. Creo que son excusas para encontrar culpabilidad en la derrota”.

La derrota en Albacete fue inesperada, aunque el 2-1 es un resultado remontable en la vuelta. La lástima fue el penalti fallado. “Sabemos que hoy en día no hay equipo fácil. El Albacete hace cinco o seis años estuvo en Primera. No tenemos que pensar en lo pasado y sí en corregir los errores y superar esta eliminatoria. Es muy importante. No podemos caer jamás ahora, tenemos que darlo todo en una competición bonita en la que queremos llegar lo más lejos posible”.

El domingo llega un partido vital para el equipo si quiere estar arriba. Hay que ganar al Espanyol y, por fin, hacerlo fuera de casa. “Desde que llegué al Atleti todos los partidos son importantes. Incluso el partido que jugamos en Egipto no hace mucho la intensidad y la exigencia fueron enormes. Para nosotros, todos los partidos tienen una exigencia muy grande, pero este del Espanyol tiene un plus porque no hemos ganado en Liga fuera de casa esta temporada. Ya toca ganar fuera y tenemos esa herida dentro de nosotros de tener que ganar fuera. Sabemos que va a ser complicado pero vamos a intentarlo”.

El partido ante el Celtic pudo ser un punto de inflexión porque luego el equipo consiguió una importante victoria frente al Rayo. “Hemos encontrado el camino para ganar. En Glasgow el equipo estuvo muy sólido, fuimos un bloque en todo momento y apenas dejamos al rival que entrara en nuestra área. Es el camino a seguir. Para ganar fuera de casa hay que sufrir muchísimo”.

En el Calderón el Atlético no pierde desde el mes de mayo, pero fuera hay que cambiar el destino. “Es muy importante hacer un fortín en casa. Porque fuera puedes ganar o perder, intentando ganar siempre, pero queremos romper esa racha fuera y ganar cuanto antes. Queremos arrancar en Liga, empezar a despegar el vuelo porque necesitamos engancharnos cuanto antes entre los cuatro primeros. Tenemos una plantilla muy amplia, con muchos jugadores de calidad y eso se va a notar en diciembre y enero. Tengo la esperanza que vamos a arrancar ya”.

El domingo se va a enfrentar a un buen amigo suyo, Verdú, con el que coincidió en el Deportivo. “Es un pedazo de jugador. Tiene muchísima calidad, es un superclase. Todos los balones del Espanyol pasan por sus pies. Él maneja el juego del Espanyol y es el jugador a seguir. Hay que pararle como sea para que no pueda crear juego”.

Para finalizar, la clave del partido ante el Espanyol es salir como en Glasgow. “Tenemos que ser un equipo sólido, que no encuentren espacios y que aprovechemos las ocasiones porque la calidad está ahí. Tenemos muchas ganas de que llegue ese partido para ganar y despegar”.



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