EL GOL DE PENALTI DE GRIEZMANN DEJÓ LOS TRES PUNTOS EN EL WANDA METROPOLITANO

Importante victoria para cerrar 2018

Tercera victoria consecutiva del Atlético para terminar un gran 2018. El gol de penalti de Griezmann tras derribo de Granero a Koke fue decisivo para doblegar al Espanyol.

T. Calvo / FOTO: Á. Gutiérrez

ATLÉTICO 1 – 0 ESPANYOL

Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Savic, Godín, Saúl; Correa (Montero, 71’), Thomas (Gelson Martins, 77’), Rodrigo, Koke; Griezmann y Kalinic (Vitolo, 65’).

Espanyol: Diego López; Rosales, Óscar Duarte, Naldo (Melendo, 72’), Didac Vila (Pedrosa, 82’); Leo Baptistao, David López, Sergi Darder, Granero; Borja Iglesias y Sergio García (Piatti, 70’).

Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla al visitante Granero (88’).

EL GOL:
1-0. 56’. Griezmann
transforma un penalti por derribo de Granero a Koke.

 Primer tiempo igualado en el Wanda Metropolitano ante el Espanyol. El inicio prometía mucho para la parroquia rojiblanca, con presión alta del equipo, robando constantemente balones a los blanquiazules y viviendo permanentemente en zona perica. Sólo faltó el último pase para haber habilitado a alguno de los nuestros para haber inquietado a Diego López. Los de Rubi se estiraron al cuarto de hora y tuvieron dos ocasiones seguidas. Primero fue Granero el que lanzó desde la frontal picando el esférico pero su disparo se fue por encima de la cruceta. El que sí obligó a Oblak a realizar una buena parada fue Borja Iglesias.

La respuesta llegó en las botas de Griezmann con disparo que atajó Diego López. Cerca de la media hora de juego el ex rojiblanco Leo Baptistao fue el que tuvo la mejor ocasión para los pericos, con un disparo que desvió Oblak y el posterior remate del mismo jugador se marchó fuera. Y volvió a ser Griezmann el que tirara del carro en ataque, con dos ocasiones en la recta final del primer tiempo. Primero recibió un taconazo de Correa y su disparo buscaba el travesaño pero el meta lo desvió a córner. Y, después, desde la frontal, otro zurdazo corrió la misma suerte, con Diego López sacando a la esquina el disparo con la punta de los dedos.

Tras el descanso, los nuestros salieron decididos a adelantarse en el marcador. A los dos minutos, Correa, tras una dejada de cabeza de Kalinic, obligó a intervenir a Diego López. Fue el preludio del gol. El propio Correa se metió el área, hizo la pared con Koke y éste fue objeto de penalti por parte de Granero. Griezmann transformó la pena máxima y el partido ya estaba donde querían los nuestros.

El Espanyol intentó buscar el empate con más corazón que cabeza y sólo Leo Baptistao puso en apuros a Oblak mediado el segundo tiempo. Los nuestros se mostraron como un bloque pétreo y los tres puntos se quedaron en el Wanda Metropolitano. El único equipo que en LaLiga ganó en nuestra casa y fue la pasada temporada, cayó en esta ocasión para poner el broche de oro a un gran 2018 para nuestro equipo, en el que conquistamos la Europa League y la Supercopa de Europa.