La Peña ‘Cholo Simeone’ celebró su XVII aniversario junto al técnico argentino

Morata de Tajuña se vistió el lunes 30 de abril con sus mejores galas para recibir a un invitado de excepción; Diego Pablo Simeone. No sólo porque este Municipio de la Comunidad de Madrid cuente con la peña oficial del técnico argentino, sino también porque sus calles fueron visitadas por uno de los íconos que han hecho que el sentimiento rojiblanco sea algo más que una pasión estremecedora que mueve masas en el Calderón.   Balcones, monumentos, tiendas y balaustradas aguardaban con banderas y bufandas rojiblancas la llegada del Cholo, pintando por un día con los colores del Club cada edificio del curso bajo del Tajuña. Los morateños, hospitalarios y entregados a la causa, se dieron a la calle desde primera hora de la tarde para no perderse ni un ápice de la visita y poder decir ‘hola’ a uno de los futbolistas históricos del Atlético de Madrid.   Excelentísimo y recibido con galones de alto cargo, Diego Pablo Simeone llegaba a Morata para darse un auténtico baño de masas con una afición que no sólo le aprecia por quién es, sino también por cómo es y por tener una personalidad arrolladora que ha hecho que el equipo de la Ribera del Manzanares vuelta a alcanzar, dos años después de su conquista, la final de la UEFA Europa League. “Estoy en un momento muy lindo de mi vida. Soy espontáneo en todo y siempre trato de transmitir lo que siento. Me fui del Atlético de Madrid como jugador, pero sabía que era una puerta abierta para el futuro y para eso me preparé. Quiero agradecerles a todos estos 17 años de fidelidad. Cuando ustedes crearon la peña en el 95, aún no le había dado nada al club y creyeron en mí. Siempre me tendrán con ustedes”, subrayó el técnico argentino.   “Como entrenador siento un cariño y un afecto enorme. Ahora me están conociendo como entrenador y me tengo que ganar su confianza y su reconocimiento. Creo que todos los atléticos estamos viviendo un momento lindo, y tenemos que trabajar para seguir siendo competitivos. Si lo somos, nadie nos va a doblegar. Tenemos que tener fuerza y coraje para enfrentar todo lo que venga. El cariño de la gente es una responsabilidad y una exigencia continua para todos nosotros”, comentó entre los aplausos de los miembros de la peña.   Es difícil describir con palabras el orgullo de un peñista o la mirada devota de un niño de doce años, que por vez primera comparten mesa y mantel con el hombre que tanto tiempo llevan admirando. Lo que sí podemos decir es que durante más de tres horas y en compañía de más de 150 invitados, Simeone se sintió arropado, admirado y querido por una de las 704 peñas que actualmente siguen al Atlético de Madrid.   Julio de las Heras (Presidente de la peña ‘Cholo Simeone’) reconoció emocionado que “son muchos años ya viviendo de cerca el Atlético de Madrid desde esta peña. Para nosotros este año está siendo muy especial porque tenemos de entrenador a nuestro peñista más ilustre, Simeone. Le quiero agradecer su presencia aquí y la entrega que siempre muestra con todos nosotros. Sus valores, son los de la peña y siempre estaremos apoyándole”.     A la cena que tuvo lugar en el Mesón Licinia de Morata, asistieron por parte del Club Atlético de Madrid Miguel Pérez (Accionista), Enrique Collar (Embajador de la Fundación del Atlético), así como el Alcalde de la localidad madrileña, Valentín Mariano Franco, Lola Romero y María Vargas (Presidente y Director Deportiva del Atlético Féminas) y una representación de la Agrupación de Peñas formada por Julián del Casar, Julio de las Heras y Fernando Romero.   Al dirigirse a los presentes, Miguel Pérez excusó la ausencia de uno de los pilares de la peña, Lázaro Albarracín (Vicepresidente del Área Social), y comentó que “es un honor estar aquí con todos vosotros. Aunque no soy de Morata, me siento de aquí por cómo me tratáis siempre. Son 17 años de celebración de esta peña y estoy convencido de que para ellos tu presencia en este día ha sido un regalo”.      La Peña Atlética Cholo Simeone celebraba así su decimo séptimo aniversario como asociación colchonera con la presencia de aquél que, durante casi dos décadas, ha abanderado un ciclo glorioso y un estandarte, que empieza en la localidad madrileña y que acaba cada fin de semana, en cada compromiso deportivo, en el Vicente Calderón.