Los jugadores rojiblancos se fueron dolidos por los fallos cometidos

La plantilla vio claro el penalti de Xabi Alonso

Los jugadores del Atlético de Madrid se fueron del Santiago Bernabéu con un sabor amargo. La derrota frente al Real Madrid dolió a los chicos de Quique Sánchez Flores, que reconocieron que los goles de su adversario llegaron por fallos suyos. Reyes dijo que “sus goles llegaron por errores nuestros. El primero fue un golpe, pero el segundo un mazazo. Nos costó recuperarnos, pero poco a poco fuimos entrando en el encuentro y tuvimos posibilidades de conseguir algún gol. En el primer gol me dejan el pie y caigo. Después vino el penalti de Xabi Alonso por una clara mano. Podía haber sido penalti y expulsión. El encuentro hubiera sido distinto”.

El centrocampista sevillano prefiere olvidar lo antes posible el encuentro e indicó que “nuestro objetivo no es la Liga, es la Champions. Debemos intentar levantar lo antes posible la cabeza y  sumar la mayor cantidad posible de puntos para estar arriba”.

Por su parte, Diego Forlán, también reconoció los fallos del equipo, y opinó que “a pesar de los errores en sus goles, dimos la cara y ofrecimos una buena imagen. Quizás todo podía haber cambiado si llega a entrar alguna de las ocasiones que tuvimos. En cuanto el penalti de Xabi, el colegiado nos dijo que era la posición natural de sus manos. Pero no podemos pensar en la actuación de los colegiados, hay que pasar página y centrarnos en el juego. Debemos intentar desarrollar nuestro juego e intentar sumar el mayor número posible de puntos. Hemos perdido partidos que no merecimos perder, pero hay que seguir trabajando para sumar puntos”.

Álvaro Domínguez analizó la actuación del colegiado y explicó que “fue una mano claro y debió ser expulsión de Alonso. No sé los motivos por los que no lo pitó. Yo remato y el posterior rechace llega al Kun que golpea y Alonso le da con la mano. Veníamos a ganar y nos vamos dolidos, queríamos otro resultado. Dos detalles del Real Madrid cambiaron el desarrollo del encuentro. Hicimos un buen partido, pero la sensación fue amarga. Esos fallos ante un equipo grande se acaban pagando caro”.

Finalmente Mario Suárez explicó que “no se les puede regalar nada, pues al final lo acaban aprovechando. Gané en el Santiago Bernabéu con el Mallorca y quería hacerlo con el Atlético de Madrid. Recibimos pronto el primer gol y después llegó su segundo tanto. Fue un mazazo. Nos costó asumirlo, pero poco a poco lo logramos e incluso tuvimos nuestras opciones. Llevábamos una racha negativa aquí y no pudimos romperla. Sólo nos queda la posibilidad de vengarnos en nuestro campo en la segunda vuelta”.   

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