Los rojiblancos continuaron preparando el partido de Liga ante el Espanyol
Alberto Perea y Borja no se entrenaron con sus compañeros
El Atlético de Madrid prosigue con sus entrenamientos con la mirada puesta en el encuentro del próximo sábado contra el Espanyol. Así, los jugadores rojiblancos se ejercitaron por espacio de algo más de una hora y media en las instalaciones de Majadahonda. La plantilla casi al completo se ejercitó a las órdenes de Quique Sánchez Flores. Sólo faltaron a la cita Alberto Perea y Borja González.
Alberto Perea tiene un esguince en el ligamento lateral interno Grado I y se quedó trabajando con los fisioterapeutas del equipo. Por su parte Borja, a pesar de tener el alta médica desde el martes 23, realizó trabajo alternativo al margen del grupo con Óscar Pitillas, preparador físico recuperador del Club. Para empezar, los porteros tuvieron trabajo específico con Emilio Álvarez, preparador de porteros, mientras el resto del grupo realizó ejercicios físicos a las órdenes de Jordi García.
Posteriormente Quique Sánchez Flores tomó los mandos del entrenamiento y estuvo muy encima de sus jugadores durante el resto de la sesión. El preparador dispuso de dos equipos y jugó un partidillo en un terreno de juego de reducidas dimensiones. El entrenador fue cambiando el equipo y así se pudo ver hasta seis alineaciones diferentes que se iban enfrentando a otros equipos de la plantilla.
Alberto Perea tiene un esguince en el ligamento lateral interno Grado I y se quedó trabajando con los fisioterapeutas del equipo. Por su parte Borja, a pesar de tener el alta médica desde el martes 23, realizó trabajo alternativo al margen del grupo con Óscar Pitillas, preparador físico recuperador del Club. Para empezar, los porteros tuvieron trabajo específico con Emilio Álvarez, preparador de porteros, mientras el resto del grupo realizó ejercicios físicos a las órdenes de Jordi García.
Posteriormente Quique Sánchez Flores tomó los mandos del entrenamiento y estuvo muy encima de sus jugadores durante el resto de la sesión. El preparador dispuso de dos equipos y jugó un partidillo en un terreno de juego de reducidas dimensiones. El entrenador fue cambiando el equipo y así se pudo ver hasta seis alineaciones diferentes que se iban enfrentando a otros equipos de la plantilla.
