Mario cumplió su sueño: trabajar con su ídolo 

Pantic confió en su profesionalidad y ahora es preparador físico el Atlético B

Seguro que de niños todos hemos querido seguir la estela de nuestro ídolo, un cantante, un actor o un futbolista, pero alguno de ustedes se planteó en la niñez ¿trabajar a su lado?. Seguro que muchos piensan que eso sería imposible. Pues yo les puedo asegurar que ese caso existe y está en el Atlético de Madrid. El protagonista de nuestro reportaje es Mario Fernández Castellano, preparador físico del filial. Con 26 años, Mario ha logrado un sueño que de pequeño no podía ni imaginar.
  Atlético desde la niñez, Mario ha vivido los colores rojiblancos desde varias perspectivas. Comenzó formando parte de las categorías inferiores de la entidad y disputó partidos durante seis años como alevín, cadete,  infantil y juvenil. Sin duda una buena base que le sirvió para interiorizar unos colores que según sus propias palabras ahora son su vida. Aunque el fútbol era muy importante para él, Mario dio prioridad a su preparación y a sus estudios. Eso hizo que se licenciara en INEF en la Universidad Politécnica de Madrid. 
  Con la carrera terminada Mario recibió la llamada de Carlos Cascallana, al que tiene un especial cariño y sobre el que dice que ha sido un referente en su carrera y un gran apoyo. Cascallana quería que participase en la Escuela Federada de Cotorruelo. Fue él, el que propició que Mario y su ídolo se conocieran. Ustedes se preguntarán quien es su ídolo, ni más ni menos que Milinko Pantic con el que ahora tiene la suerte de trabajar en el Atlético de Madrid B.
  Desde que se conocieron en un campo de fútbol de Ponferrada entre ambos nació una conexión especial. Eso les llevó a trabajar codo con codo en la Fundación del Atlético de Madrid durante tres años. Un tiempo que Mario define como el punto de inflexión en su carrera profesional. “La época del Doblete me marcó como espectador y Pantic siempre fue mi referente en el fútbol, era mi ídolo. Debo reconocer que cuando me lo presentaron estaba nervioso. Al fin y al cabo era Pantic. Mi tiempo con él en la Fundación fue fantástico y aprendí muchas cosas a su lado”, reconoció. 
  Hoy por hoy y a pesar de su juventud, Mario se siente un privilegiado: “Puedo decir que me siento completo. Trabajo de lo que sé y de lo que me gusta que es el fútbol y encima con la persona que siempre he considerado mi ídolo. Si me lo hubieran dicho de pequeño, no lo habría creído nunca”. 
Cuando Pantic finalizó su etapa en la Fundación y fue el elegido para dirigir al filial del Atlético no dudo en contar con Mario para la parcela física. Un momento que Mario cuenta de esta manera tan sencilla: “Cuando me pidió que formara parte de su equipo en el Atlético B lo hizo como es él, de una manera sencilla. Me llamó por teléfono y me dijo lo que le habían propuesto y que quería contar conmigo. Tardé dos segundos en darle una respuesta. Era un paso muy importante para mí y sé que a su lado creceré”.
  “En esto del fútbol ya se sabe que las cosas pueden salir bien o mal en cuanto a resultados se refiere. ‘Sole’ (así llaman cariñosamente a Pantic) es un entrenador de máximas garantías. Posee una tremenda capacidad de liderazgo, su experiencia en el campo al servicio del jugador es tremenda, apuesta claramente por el fútbol ofensivo, y es meticuloso con todo lo trabajado durante la semana”, señaló.    Pantic y Mario hacen un buen ‘tándem’ dentro y fuera del campo. Ambos hacen gala de profesionalidad, seriedad y amor por su trabajo. Los dos reconocen las virtudes del otro, aunque Mario destaca la generosidad de Pantic dentro del fútbol. “A mí me maravillaba en sus jugadas, pero me quedo con el gol de falta directa que le mete a Klos que era uno de los mejores porteros del momento”, dijo.       Durante el reportaje Mario no pudo contener la emoción cuando supo lo que Pantic nos dijo sobre él. “Mario es un diez como persona y un once como profesional. Estará conmigo hasta que él quiera”, así nos describió a su preparador físico. Lo cierto es que Mario no tiene palabras de agradecimiento a una persona que admiraba como jugador, ahora como entrenador y que le demuestra una confianza plena día tras día. “Me deja sin palabras y me emociona que piense eso de mí. Siempre le he considerado una persona con principios y me lo ha demostrado”, subrayó.   Mario nos ha hecho ver que con esfuerzo y trabajo uno puede alcanzar lo que se proponga, incluso desarrollar una carrera profesional al lado de tu ídolo. El Atlético de Madrid engancha y eso mismo es lo que reconoce un chico de 26 años que ha encontrado en esta entidad su sueño.
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