Neptuno se volvió a vestir de rojiblanco

Más de 40.000 seguidores acudieron a la fuente madrileña

El Rey Neptuno ha tenido que esperar 14 años para reencontrarse con sus seguidores, los rojiblancos. Viendo pasar los coches día tras día, sin que su equipo pudiera abrazarle. Han sido una larga espera, pero mereció la pena. Ese maleficio se rompió en la noche del 12 de mayo. El Atlético de Madrid vencía, cómo no podía ser de otra manera, al Fulham en la prórroga, 2-1 y más de 40.000 seguidores rojiblancos se desplazaron hasta la fuente. La celebración comenzó tras el pitido inicial. Los aficionados comenzaron a llegar, habían presenciado el encuentro en los bares cercanos, y poco a poco fueron cercando al Rey.

El Ayuntamiento de Madrid había vallado con antelación Neptuno. El dispositivo de seguridad y tráfico transcurrió sin anormalidades, pues todos los aficionados fueron muy respetuosos con el mobiliario urbano, y lo único que querían era celebrar el título europeo con su gente, con los seguidores del Atlético de Madrid. Con todos y cada uno de los que se habían desplazado hasta allí. Los pesimistas, los que siempre mantuvieron su fe, los que pensaban que no volverían a ver a su equipo coronarse con un título, los que todos los años se ilusionaban, todos y cada uno de los seguidores quisieron comenzar su fiesta en Neptuno.

Los seguidores llegaron luciendo bufandas y camisetas de su equipo y coreando lemas como ‘Atleti, Atleti’ o ‘uruguayo, uruguayo’ en alusión al futbolista Diego Forlán, autor de los goles de la victoria rojiblanca. Numerosos coches han circulado rodeando la fuente, mientras hacían sonar las bocinas y mostraban las bufandas rojiblancas al grito de ‘Te quiero Atleti’.  

Fue la primera visita a Neptuno de la hinchada, pues la segunda está prevista para el jueves a partir de las 21:00 horas. Ahí la plantilla rojiblanca le ofrecerá el título al Dios del mar, y seguro que no será la última. El próximo miércoles, Atlético de Madrid jugará la final de la Copa del Rey, y Neptuno podría tener de nuevo la visita rojiblanca.
 

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