Perea iguala a Griffa como el extranjero que más ha jugado con la rojiblanca
El colombiano sumó ante el Levante su partido 203 en Liga
Luis Amaranto Perea ha entrado en la historia del Atlético de Madrid. Tras jugar contra el Levante su partido 203 en Liga, ha igualado al argentino Jorge Griffa en número de encuentros jugados por un extranjero con la elástica rojiblanca en el campeonato domestico.
Todo sucedió en el verano de 2004. Boca Juniors era el rival del Atlético de Madrid en un encuentro amistoso. Su marcaje a Fernando Torres no pasó desapercibido a Toni Muñoz, Director Deportivo del Club, que ya le venía observando desde hace varios meses. Aquel choque fue la confirmación de qué era el central era el adecuado para acompañar a otro recién llegado al equipo, Pablo Ibáñez. Jugó su primer partido de Liga con el Atlético de Madrid en agosto de 2004. El equipo rojiblanco, entonces dirigido por César Ferrando, derrotó al Málaga 2-0 en el Vicente Calderón.
La temporada se inició con la doble P en el centro de la defensa. Pablo y Perea se convirtieron en la revelación de la Liga. La rapidez del colombiano y el excelente juego aéreo del manchego hicieron de ellos una de las parejas más temibles del campeonato. Completó 33 encuentros de Liga. Sólo se perdió cinco partidos.
Con la llegada de Carlos Bianchi, con el que había coincido en el Boca, Perea siguió siendo un fijo en la defensa, pero en algunos encuentros el colombiano jugó en el lateral derecho. Bianchi conocía de la velocidad de Perea y decidió situarle en esa parcela del campo. Aunque Luis siempre dijo que se sentía más cómodo en el centro de la zaga, pero con tal de ayudar al equipo actuó esa zona del campo y sumó 34 partidos de Liga.
Fijo en las alineaciones, su rapidez y colocación hicieron del colombiano en esos primeros años un modelo a seguir. Era uno de los ídolos de la grada rojiblanca. Siempre al quite abortaba cualquier contraataque del equipo rival. Corría la temporada 2006-2007, y con Javier Aguirre en el banquillo, y en unas de las pocas ocasiones, que ha realizado a lo largo de su carrera, subió a rematar un córner. El balón llegó al central que lo introdujo en el fondo de la portería. Era su primer gol en su carrera deportiva. Corrió por todo el campo. No sabía cómo celebrarlo, pero se sentía el hombre más feliz del mundo, hasta que el colegiado le despertó de su sueño y anuló injustamente el gol. Ese año sumó 26 partidos.
En la temporada 2007-2008 siguió el mexicano Javier Aguirre en el banquillo. El técnico siguió contado con él, era uno de los fijos en el equipo, y al igual que en la etapa de Carlos Bianchi jugó algunos encuentros en el lateral derecho, aunque su sitio natural fue el centro de la defensa. Sus buenas actuaciones en los 30 partidos que jugó contribuyeron a que el equipo rojiblanco consiguiera una plaza para la Champions League.
El camino de la titularidad no siempre fue sencillo para el colombiano. Corría la campaña 2008-2009, el equipo rojiblanco jugaba la Champions League y la Dirección Deportiva del Club reforzó la parcela de atrás. Heitinga y ujfalusi se unían al equipo rojiblanco. La competencia era fuerte y los recién llegados partían con ventaja para formar en el centro de la zaga. El colombiano siguió trabajando y no pensó en eso. Al final de esa temporada completó 26 partidos y 1.872 minutos, la cifra más baja desde su llegada al Club.
La temporada 2009-2010 tampoco fue fácil. Apenas se contó con él en pretemporada e incluso se quedó fuera de la convocatoria para la previa de la Champions frente al Panathinaikos. Su futuro era oscuro e incluso algunos le vieron lejos de Madrid y de su querido Atlético de Madrid, pero el colombiano siguió a lo suyo: entrenando y hablando en el terreno de juego. Al final 28 partidos de Liga.
Esta temporada ha sido un fijo en el centro de la zaga. Sólo en algunos partidos se ha quedado fuera del once inicial. En el centro de la zaga su presencia era fija y lo único que variaba eran sus compañeros. Godín, Ujfalusi y Domínguez le han acompañado. Ante el Levante ha sumado su partido 26 en la presente temporada y ha sumado 203 encuentros de Liga igualando a Griffa como el extranjero que más ha jugado con la rojiblanca.
Todo sucedió en el verano de 2004. Boca Juniors era el rival del Atlético de Madrid en un encuentro amistoso. Su marcaje a Fernando Torres no pasó desapercibido a Toni Muñoz, Director Deportivo del Club, que ya le venía observando desde hace varios meses. Aquel choque fue la confirmación de qué era el central era el adecuado para acompañar a otro recién llegado al equipo, Pablo Ibáñez. Jugó su primer partido de Liga con el Atlético de Madrid en agosto de 2004. El equipo rojiblanco, entonces dirigido por César Ferrando, derrotó al Málaga 2-0 en el Vicente Calderón.
La temporada se inició con la doble P en el centro de la defensa. Pablo y Perea se convirtieron en la revelación de la Liga. La rapidez del colombiano y el excelente juego aéreo del manchego hicieron de ellos una de las parejas más temibles del campeonato. Completó 33 encuentros de Liga. Sólo se perdió cinco partidos.
Con la llegada de Carlos Bianchi, con el que había coincido en el Boca, Perea siguió siendo un fijo en la defensa, pero en algunos encuentros el colombiano jugó en el lateral derecho. Bianchi conocía de la velocidad de Perea y decidió situarle en esa parcela del campo. Aunque Luis siempre dijo que se sentía más cómodo en el centro de la zaga, pero con tal de ayudar al equipo actuó esa zona del campo y sumó 34 partidos de Liga.
Fijo en las alineaciones, su rapidez y colocación hicieron del colombiano en esos primeros años un modelo a seguir. Era uno de los ídolos de la grada rojiblanca. Siempre al quite abortaba cualquier contraataque del equipo rival. Corría la temporada 2006-2007, y con Javier Aguirre en el banquillo, y en unas de las pocas ocasiones, que ha realizado a lo largo de su carrera, subió a rematar un córner. El balón llegó al central que lo introdujo en el fondo de la portería. Era su primer gol en su carrera deportiva. Corrió por todo el campo. No sabía cómo celebrarlo, pero se sentía el hombre más feliz del mundo, hasta que el colegiado le despertó de su sueño y anuló injustamente el gol. Ese año sumó 26 partidos.
En la temporada 2007-2008 siguió el mexicano Javier Aguirre en el banquillo. El técnico siguió contado con él, era uno de los fijos en el equipo, y al igual que en la etapa de Carlos Bianchi jugó algunos encuentros en el lateral derecho, aunque su sitio natural fue el centro de la defensa. Sus buenas actuaciones en los 30 partidos que jugó contribuyeron a que el equipo rojiblanco consiguiera una plaza para la Champions League.
El camino de la titularidad no siempre fue sencillo para el colombiano. Corría la campaña 2008-2009, el equipo rojiblanco jugaba la Champions League y la Dirección Deportiva del Club reforzó la parcela de atrás. Heitinga y ujfalusi se unían al equipo rojiblanco. La competencia era fuerte y los recién llegados partían con ventaja para formar en el centro de la zaga. El colombiano siguió trabajando y no pensó en eso. Al final de esa temporada completó 26 partidos y 1.872 minutos, la cifra más baja desde su llegada al Club.
La temporada 2009-2010 tampoco fue fácil. Apenas se contó con él en pretemporada e incluso se quedó fuera de la convocatoria para la previa de la Champions frente al Panathinaikos. Su futuro era oscuro e incluso algunos le vieron lejos de Madrid y de su querido Atlético de Madrid, pero el colombiano siguió a lo suyo: entrenando y hablando en el terreno de juego. Al final 28 partidos de Liga.
Esta temporada ha sido un fijo en el centro de la zaga. Sólo en algunos partidos se ha quedado fuera del once inicial. En el centro de la zaga su presencia era fija y lo único que variaba eran sus compañeros. Godín, Ujfalusi y Domínguez le han acompañado. Ante el Levante ha sumado su partido 26 en la presente temporada y ha sumado 203 encuentros de Liga igualando a Griffa como el extranjero que más ha jugado con la rojiblanca.
