Imparables

Lo que comenzaba como una fría noche en la Ribera del Manzanares no tardó en coger la temperatura idónea para la práctica del deporte rey. La afición del Calderón arengaba a los suyos y los hombres de Simeone se aplicaban sobre el terreno de juego. Los rojiblancos salieron con una consigna clara: controlar al rival en cada metro cuadrado del césped.

Declaración de intenciones que se transformaba en la primera gran oportunidad de Tiago en el minuto 3, que con un remate de cabeza a punto estuvo de sorprender a Moyá. La réplica la puso Borja con un buen centro cercano a la portería de Courtois, provocando así la única ocasión de verdadero peligro que la escuadra visitante disfrutó en el partido.

Arda Turan se mostraba muy activo y fruto de sus asociaciones por todo el frente ofensivo comenzó una jugada que acabó con Pedro León salvando el gol local bajo palos. El asedio rojiblanco no cesaba. Simeone pedía intensidad a los suyos desde la banda y en el minuto 25, una nueva jugada del internacional turco por banda derecha provocó el córner que botado a la perfección por Koke y rematado de manera certera por Raúl García inauguraría el marcador en el Calderón.

De nuevo, Arda y Koke serían protagonistas en la jugada del segundo gol. El turco ponía un balón colgado a la cabeza de Koke, quien peinó y obligó a Lopo a realizar un despeje que acabó en su propia portería. Con el gol en propia puerta no acabarían las desgracias para el Getafe, minutos más tarde Valera era expulsado por segunda amarilla y dejaba a los de Luis García con diez. Pero aún hubo tiempo para más. Un remate de cabeza de David Vila en el 44’ estuvo a punto de sorprender a Moyá y ampliar la renta segundos antes de marcharse al descanso.

La segunda mitad no fue más que la confirmación de lo visto en el primer periodo. El Atleti no quería dejar escapar los tres puntos y David Villa se puso manos a la obra. En el 49’, el asturiano aprovechó el centro lateral de Juanfran para hacer desde el área pequeña el 3-0.

Pero esto no acabó aquí. Con un remate digno de los mejores arietes continentales, Raúl García batió a Moyá en el 52’ y firmar así el cuarto. A punto estuvo de hacer lo propio cinco minutos más tarde para cerrar un hat-trick poco habitual en el jugador navarro.

El Atleti tenía ganas de fiesta y Diego Costa quería demostrar que se encontraba totalmente recuperado de la lesión que le ha mantenido estos últimos días al margen del equipo. Para ello, el delantero sacó toda su clase y firmó el quinto de la noche con una espectacular chilena que será recordada durante años por los asistentes la noche del 23 de noviembre al Estadio Vicente Calderón.

Minutos más tarde, en una nueva muestra de la intensidad de los colchoneros, la recuperación en campo propio de Adrián y su posterior centro medido para David Villa permitió al delantero sumar el segundo tanto en su cuenta personal y hacer el sexto para los hombres de Simeone.

Exhibición de pegada, intensidad y buen fútbol que no finalizó sin que Adrián firmara el séptimo del Atlético de Madrid. Una jugada personal de Óliver Torres dentro del área acabó con un balón suelto que el asturiano no dudó en rematar al fondo de las mallas. Victoria y tres importantes puntos que permiten a los rojiblancos seguir a la estela del Barça en la parte alta de la clasificación liguera.