Reyes no pudo entrenarse a las órdenes de Quique Sánchez Flores

Está en fase de rehabilitación de la lesión sufrida en el tobillo izquierdo

La primera plantilla rojiblanca completó en la jornada del miércoles una nueva sesión doble de trabajo. Ambas sesiones se realizaron en la Ciudad Deportiva de Majadahonda bajo un intenso calor. Fue la última jornada doble de trabajo de la semana, pues el jueves el equipo sólo. José Antonio Reyes, que sigue con la recuperación de la lesión de su tobillo izquierdo no se ejercitó ni en la sesión de mañana ni de tarde. Los que volvieron a entrenarse con el resto del equipo fueron De Gea, que el martes se ejercitó en el gimnasio, y Simão, que también se ausentó el día anterior, ya que se debía someter a diferentes pruebas médicas y físicas por las que ya pasaron sus compañeros al iniciar la pretemporada. Además, volvió a entrenarse con su nuevo equipo Filipe Luis, quien durante el entrenamiento del martes fue presentado como nuevo jugador rojiblanco.

Como es habitual, y para contrarrestar las ausencias, Quique Sánchez Flores volvió a requerir la presencia de canteranos, como Celso, portero del Atlético C, y Cedric, del Atlético B. El guardameta acompañó a De Gea y Joel en un entrenamiento específico, siguiendo las directrices del preparador de porteros, Emilio Álvarez. Más adelante, se unieron a los ejercicios del grueso del plantel.

El entrenamiento de la mañana se alargó por espacio de algo más de hora y media, centrado en la realización de ejercicios físicos y partidillos. Para empezar, los jugadores realizaron un calentamiento general, que continuó con un ejercicio de posesión de balón.

Seguidamente, el grupo desarrolló un circuito físico, compuesto de fases de saltos, velocidad, tiros a puerta y fuerza; ejercicio que se prolongó durante unos 20 minutos. Mientras la mayor parte del equipo superaba el circuito, un grupo formado por Valera, Juanito, Filipe, Mario Suárez, Diego Costa, Simão y Molino realizaron carrera continua.

A continuación, los jugadores se dividieron en dos equipos para disputar un partidillo. Uno de los conjuntos estaba formado por: Celso; Ujfalusi, Perea, Juanito, Antonio López; Salvio, Mario Suárez, Raúl García, Fran Mérida; Jurado y Diego Costa. En el otro equipo estaban: Joel (y De Gea); Valera, Regalón, Domínguez, Filipe; Alberto Perea, Assunçao, Camacho, Simão; Ibrahima (y Cedric) y Molino.

Para terminar, los de Quique Sánchez Flores se dividieron en cuatro grupos para enfrentarse en breves partidillos entre sí. Durante esos últimos minutos, Cabrera saltó al terreno de entrenamiento a ejercitarse en carrera continua.

Ya por la tarde, a partir de las 19:00 horas, la sesión duró algo más de hora y media, entrenándose nuevamente a las órdenes de Quique Flores Cedric y Celso. A ellos se unió una vez más Kader, delantero del Atlético de Madrid C.

La sesión vespertina comenzó con unas series de combinaciones y disparos, en la que los jugadores pusieron a punto su puntería.  A continuación, los jugadores, dispuestos sobre el campo cada uno en su demarcación, ensayaron movimientos tácticos con finalizaciones.

El entrenamiento se prolongó con un partido disputado en tres cuartas partes del terreno de juego, en el que el entrenador rojiblanco no paró de dar instrucciones, inculcando de esta manera diferentes conceptos en sus jugadores.

Leandro Cabrera, por su parte, siguió trabajando en gimnasio y campo bajo la supervisión de Óscar Pitillas, preparador físico/recuperador de la primera plantilla. El defensa uruguayo está muy recuperado del fuerte esguince que sufrió en el tobillo izquierdo y ya ha comenzado a realizar diferentes ejercicios sobre campo.


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