EL ATLÉTICO VOLVIÓ A SER SUPERIOR PERO SE ESTRELLÓ EN EL MURO RUSO

Tablas ante el Lokomotiv

Como sucediera en Moscú, el Atlético fue mejor que el Lokomotiv pero se estrelló en Guilherme y en la poblada defensa del conjunto ruso.

T. Calvo / FOTO: Á. Gutiérrez

ATLÉTICO 0 – 0 LOKOMOTIV

Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Renan Lodi (Hermoso, 60’); Marcos Llorente (Lemar, 60’), Koke, Saúl, Carrasco (Camello, 80’); João Félix y Correa.

Lokomotiv: Guilherme; Zhyvoglyadov, Corluka, Murilo, Rybus; Ignatjev, Kulikov, Krychowiak, Kamano (Rybchinsky, 76’), Miranchuk (Magkeev, 76’); y Zé Luis.

Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). No mostró tarjetas.

 Los nuestros salieron con las ideas muy claras: dominar y crear ocasiones de gol. El triunfo se antojaba vital para acercar la clasificación para octavos de final de la Champions. Y el guión fue parecido al del encuentro en Moscú. Un Atlético superior ante un Lokomotiv encerrado en su área, con un 4-5-1 arropando mucho a su guardameta Guilherme. Muy pronto llegarían las ocasiones, a pares, para el Atlético. A los tres minutos, un centro de Marcos Llorente ante el que no llega por poco João Félix. El balón lo recogió Saúl en la izquierda y su disparo salió ligeramente desviado.

En el 12, otra doble oportunidad con mayor sensación de peligro. Trippier cedió en profundidad a Marcos Llorente, que se fue de su marcador y, desde la línea de fondo, cedió a Correa y el zapatazo del argentino lo salvó un defensa desviando a córner. En ese lanzamiento de esquina fue Marcos Llorente el que probó fortuna pero volvió a desviar Guilherme. Y hubo una nueva oportunidad mediado el primer acto, con un disparo de Carrasco que otra vez el meta del cuadro ruso sacó una mano prodigiosa para volver a evitar el gol. Y, en el 28, otra vez fue Llorente el que se encontró con el meta del Lokomotiv.

Pese al dominio y a las ocasiones de los nuestros, se llegaría al descanso con el 0-0 inicial. El equipo lo intentó por derecha, por izquierda, por el centro pero siempre tenía un muro en el cuadro ruso, liderado por su portero Guilherme, quien ya fue protagonista en Moscú, deteniendo balones inverosímiles, y lo fue también en Madrid.

En la segunda mitad el partido siguió jugándose en la parcela del Lokomotiv, aunque las ocasiones no se sucedían como en la primera mitad. Tuvo que ser en una falta un poco escorada que parecía que Carrasco iba a centrar pero Guilherme no quiso complicaciones y despejó de puños. Y un minuto después, en el 55, Saúl obligó a despejar al meta del Lokomotiv.

El gol llegaría en el minuto 68, aunque no subiría al marcador porque el VAR anuló el remate de Koke por fuera de juego. Carrasco había lanzado una falta al borde del área que rechazó la barrera, el propio belga volvió a disparar, despejó el meta y Koke recogió el rechace para enviarlo a la red. Vincic escuchó las órdenes del VAR para anularlo definitivamente. Tocaba volver a intentarlo.

El Lokomotiv disparó por primera vez a portería en el minuto 78. Fue Rybchinsky, que acababa de salir al terreno de juego, el que disparó raso para que atajara Oblak. Simeone dio entrada a Camello a falta de 10 minutos para buscar el gol que diera el triunfo. Giménez tuvo el gol en su cabeza en un saque de esquina pero el testarazo del uruguayo se perdió junto al poste izquierdo. Al final, empate sin goles con la clasificación para octavos pendiente de los dos últimos partidos, el martes ante el Bayern Munich, y el día 9 de diciembre en terreno del Salzburgo.