DANI ESPEJO ABRIÓ EL MARCADOR Y BENJAMÍN LO CERRÓ CON UN GOLAZO

Victoria de oficio ante el líder

El Atlético B suma su tercera victoria consecutiva ante el Real Unión después de un partido completo en el que Dani Espejo y Benjamín fueron los goleadores.

T. Calvo / FOTO: E. Antelo

ATLÉTICO B 2 – 0 REAL UNIÓN

Atlético de Madrid B: Bernabé; Mario Marín, Nacho, Tiri, Lucas; Benjamín, Pierre; Borja Galán, Samuel (Héctor, 78’), Daniel Espejo (Ndoye, 71’); y Aquino (Andrés Robles, 91’).

Real Unión: Tena; Ibarbia (Mujika, 63’), Esnaola, Sagastibeltza, Morcillo; Sidati-Malainine, Rodellar (Ozkoidi, 50’), Iriondo, J. Domínguez; Goicoechea (Urbieta, 74’)y Seguín.

Árbitro: Gil Coscolla (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Mario Marín (36’), Borja Galán (39’), Nacho (48’) y Tiri (92’); y a los visitantes Iriondo (59’), Mujika (78’) y Seguín (84’).

GOLES:
1-0. 16’. Daniel Espejo
aprovecha un centro de Mario Marín para batir a Tena.
2-0. 93’. Benjamín recoge un despeje del meta desde 25 metros y le sorprende con un balón elevado que se cuela tras pegar en el poste derecho de la meta vasca.

Este Atlético de Madrid B es otro muy distinto. Carlos Sánchez Aguiar ha sabido dar con la tecla para que los jugadores rojiblancos jueguen de manera sólida en defensa, siendo solidarios en la ayuda al compañero y aprovechando sus ocasiones. Es cierto que el resultado, 2-0, no se concretó hasta el último minuto de la prolongación, pero también lo es que hubo ocasiones para hacer ese segundo tanto mucho antes.

El choque empezó con mucha tensión entre ambos conjuntos. Los minutos de tanteo se acabaron al cuarto de hora, cuando Daniel Espejo acertó a embocar la primera oportunidad para poner a los nuestros por delante. El Atlético B supo manejar el partido de tal forma que la primera y única ocasión del Real Unión llegó en el minuto 92, en una falta que terminó deteniendo Bernabé.

  
Triunfo para salir de la zona peligrosa

En la segunda mitad, el Atlético B dejó el balón al equipo vasco y se lanzó en peligrosos contragolpes que pudieron acabar con un triunfo más holgado de lo que dice el marcador. Incluso, con la salida de Ndoye al campo el equipo rompía una y otra vez por banda a los irundarras y el gol estaba acercándose. Sin embargo, Benjamín fue el que puso colofón al partido con una obra de arte, un zapatazo lejano, aprovechando un mal despeje del portero que, tras pegar en el poste, entró en la meta visitante. Fue el justo premio a un buen partido de grupo de un equipo que ya está fuera de la zona de peligro pero, sin euforias, sólo se disfruta del momento y ya se piensa en el Sestao, el próximo rival. El partido a partido de Simeone también lo tienen en el B y así ha salido el equipo de la zona de descenso y promoción.