Fue el gran protagonista al final del partido por su vuelta a los terrenos de juego. Tiago estaba feliz por el trato recibido por la afición y por jugar en el cierre de la Liga.
Ya recuperado de su grave fractura en la tibia derecha, el centrocampista portugués salió desde el banquillo y jugó los últimos minutos del encuentro frente al Celta.