EL GOL DEL HISPANO BRASILEÑO TUMBÓ AL REAL MADRID EN EL SANTIAGO BERNABÉU

Diego Costa firmó la séptima consecutiva de un gran Atlético

Diego Costa sigue fiel a su cita con el gol y marcó el tanto del triunfo de un gran Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu.

T. Calvo / FOTO: A. Gutiérrez

REAL MADRID 0 – 1 ATLÉTICO DE MADRID

Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Di María (Bale, 46’), Illarramendi (Modric, 46’), Khedira, Isco (Morata, 73’); Benzema y Ronaldo.

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Arda Turan (Cristian Rodríguez, 87’), Gabi, Tiago, Koke; Diego Costa (Leo Baptistao, 85’) y Villa (Raúl García, 86’).

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano).Mostró tarjeta amarilla a los locales Coentrao (39’), Sergio Ramos (66’), Arbeloa (76’); y a los visitantes Arda Turan (38’), Koke (42’), Diego Costa (48’), Filipe Luis (61’).
INCIDENCIAS: Jornada 7 del Campeonato de Liga. Estadio Santiago Bernabéu. Lleno con un centenar de seguidores rojiblancos.

GOL:
0-1. 10’. Pase en profundidad de Koke a Diego Costa y el brasileño cruza ante la salida de Diego López.

El Atlético de Madrid dio una lección de fútbol en el Santiago Bernabéu y se llevó tres puntos que valen su peso en oro. Es la séptima victoria consecutiva de los nuestros y con ello se firma el mejor arranque de la historia. El gol de Diego Costa en el minuto 10 fue determinante y sirvió para premiar a un equipo que debió salir del Bernabéu con una ventaja aún mayor por las ocasiones creadas.

Real Madrid y Atlético de Madrid saltaron al terreno de juego dispuestos a ofrecer un buen espectáculo. Los blancos, obligados a ganar ante su afición y contra un rival que le sacaba dos puntos en la tabla, tuvieron el balón en los primeros minutos, aunque sin profundidad ni disparos a puerta. Por su parte, el Atlético tenía muy estudiado a su rival y, bien plantado en el terreno de juego, no dejaba un ápice de terreno para que los jugadores de Ancelotti estuvieran a gusto.

Así, poco a poco, los madridistas tenían el balón pero no veían el hueco claro para pasar a sus jugadores de ataque. En estas llegó una jugada de la pareja de moda en el Atlético, Koke-Diego Costa. El canterano, que cada día crece más futbolísticamente, sirvió en bandeja de plata un balón que el hispano-brasileño convirtió en oro puro.

El encuentro se puso como quería el Atlético de Madrid. No dejaba pensar a los jugadores organizadores del Real y cada vez que recuperaba la pelota el silencio se adueñaba del Bernabéu, sabedores los aficionados blancos que el peligro podía rondar su portería. De hecho, la primera gran ocasión de los locales llegó en el minuto 22, con un cabezazo de Benzema que atajó como pudo Courtois y que Juanfran desvió a la esquina. Poco después, Benzema volvía a rematar con la testa pero su envío no encontró los tres palos.

Y a balón parado llegó una nueva oportunidad para los rojiblancos, cómo no, con una jugada de laboratorio. Koke lanzó desde el córner y el cabezazo de Tiago, que entraba sin oposición, se perdió rozando el travesaño. Más tarde, en el 37, una jugada de Diego Costa, que se marchó de Pepe con facilidad, sirvió a Arda Turan pero el zurdazo del turco salió fuera.

Pero el gran aviso vino a cuatro minutos del final del primer tiempo. Nuevo saque de esquina que lanzó Koke, Godín cabeceó, detuvo Diego López con apuros y de nuevo salvó a su equipo con un segundo remate a bocajarro de Diego Costa.

Tras el descanso, el guión del partido continuó siendo el mismo, con un Atlético muy serio y bien plantado, sin dejar resquicios. Ancelotti hizo dos cambios en el descanso, dando entrada a Modric por Illarramendi y a Bale por Di María. El italiano buscaba un revulsivo en su equipo. El galés tenía que entrar por la banda de un inmenso Filipe Luis, mientras que el croata tenía que mover a su equipo en la medular.

En el minuto 60 llegó una ocasión inmejorable para los rojiblancos. Contragolpe de libro con pase de Villa a Diego Costa pero su disparo lo despeja Diego López y el rechace le llega a Gabi, que ve a Villa a su izquierda y el disparo del Guaje lo salva Pepe.
El Atlético continuó con su juego extraordinario, solidarios sus jugadores en el esfuerzo ayudando al compañero y jugando con cabeza, siempre tocando el esférico con criterio. Así pudo llegar la sentencia de nuevo en una jugada espectacular que acabó con disparo de Koke que se estrelló en el travesaño y con posterior disparo de Miranda que desvió a la esquina la zaga blanca.

Morata tuvo en sus botas el empate pero tenía ante sí al vigente Zamora que despejó el remate potente a bocajarro del delantero blanco. Todo seguía igual. El Real Madrid sólo inquietaba de forma esporádica y se veía impotente ante el planteamiento de Diego Pablo Simeone y el trabajo de sus pupilos, que lo dejaron todo en el terreno de juego.
 

Al final, triunfo justo y merecido, aunque corto, de un gran Atlético de Madrid que sigue el codo a codo en la Liga con el Barcelona y que deja al Real Madrid a cinco puntos de distancia.