El Calderón dictará sentencia

Valencia y Atlético de Madrid saltaron al terreno de juego de Mestalla con las ideas claras. Los rojiblancos presionaban en cada posesión del conjunto ché para recuperar y no dejar pensar a los jugadores encargados de fabricar el juego de ataque, mientras que el Valencia quería tener el balón y buscar la forma de acercarse con peligro a la meta de Courtois.

En el equipo de Simeone, novedades de última hora con la entrada de Giménez por Godín en la lista por molestias musculares. El técnico decidió dar la titularidad a Guilavogui y el francés no defraudó, siendo un auténtico valladar en el medio campo, formando una buena dupla con el capitán Gabi. Koke y Raúl García ocupaban las bandas de la medular con Adrián y Diego Costa para crear peligro a la zaga blanquinegra.

Los ché fueron los que tuvieron la primera oportunidad del partido con un disparo de Parejo a los 10 minutos que no encontró portería. Tras un inicio con mayor posesión del balón de los locales, el Atlético fue teniendo mayor presencia en el partido, con mayor peligro cada vez que el balón estaba en su poder y fue llevando el encuentro a su parcela. Así, a la media hora de juego llegaron dos ocasiones diáfanas de los rojiblancos. Primero fue un cabezazo de Diego Costa que salió fuera tras un centro de Filipe Luis, y luego, a renglón seguido, una gran intervención de Guaita a disparo de Raúl García tras una buena jugada de Diego Costa y Adrián.

Ya en la recta final del primer acto, un contragolpe de libro de los rojiblancos acabó en las botas de Diego Costa dentro del área pero un zaguero salvó el disparo del hispano-brasileño. Y se llegó al descanso con un cabezazo de Adrián que se marchó desviado. El Atlético de Madrid fue a mejor, basado en una defensa ordenada y sólida que no permitió crear ocasiones a los valencianistas.

El segundo tiempo comenzó con un dominio del Valencia que obligó al Atlético a estar muy concentrado en todas las jugadas y pendiente de que no hubiera ningún desliz que pudiera inquietar a Courtois. Y tuvo que ser con un disparo desde la frontal del área por medio de Bernat al que tuvo que responder con una espectacular mano el meta belga en el minuto 51.

Simeone decidió que había que introducir cambios en el partido. Primero fue Arda Turan en el 58 el que entró por Guilavogui y luego fue Cristian Rodríguez en el 67. El equipo notó positivamente los cambios y fue a más. Y poco a poco, metro a metro, fue acercándose más a la meta de Guaita hasta que llegó el 0-1 en un saque de esquina botado por Gabi y que culminó Raúl García, aprovechando un mal despeje de Guaita.

El Valencia se lanzó a un feroz ataque. Pizzi quemó sus naves con los cambios, dando entrada a Feghouli, Canales y Piatti y lo notó el equipo ché, creando tres ocasiones casi consecutivas de los tres jugadores de refresco pero ahí estaba el Zamora de la Liga, Courtois, que estuvo soberbio, inmenso, espectacular, atajando esas tres jugadas de peligro en la fase decisiva del partido.

El Atlético de Madrid tuvo que sufrir en esta recta final del partido pero demostró que es un equipo también en cerrar filas, en ser solidario en el esfuerzo con el compañero y en sacar petróleo de sus oportunidades. El pasado sábado fue Koke el que marcó y en esta oportunidad un seguro de vida cada vez que juega porque ha marcado en todas las competiciones, Raúl García.

Sin embargo, después de una espectacular actuación de Courtois en la recta final del partido, llegó en el último suspiro el gol del Valencia. Hélder Postiga puso el empate final dejando la decisión final de estos octavos de final para el martes próximo en el Vicente Calderón.