El Casa Social Católica acabó con la racha positiva de resultados del Féminas B (5-3)
Las rojiblancas jugaron ochenta minutos con una jugadora menos
El Atlético de Madrid Féminas B no pudo continuar con su gran racha de resultados positivos y tropezó ante el Casa Social Católica (5-3). Las rojiblancas llevaban sin perder desde la jornada 3 de Liga, cinco partidos consecutivos consiguiendo los tres puntos, esto les ha provocado que se coloquen entre los tres primeros equipos de la Segunda División Femenina.
Las madrileñas se desplazaban a la provincia de Ávila para enfrentarse al Casa Social Católica, un equipo muy fuerte en su feudo y que ocupa los puestos de mitad de tabla para arriba.
Desde el inicio del partido, las colchoneras salieron muy centradas en el terreno de juego. Las pupilas de María Vargas tuvieron varias ocasiones a balón parado en los primeros minutos de partido, tenían presencia en el sobre el césped hasta que llegó la jugada que marcaría el partido.
Un pase a la espalda de la defensa rojiblanca, María Moya provoca un penalti y su posterior expulsión. Tan solo habían transcurrido siete minutos de partido y las franquirrojas ya jugaban con una jugadora menos. Aún así, el penalti se lo paró la cancerbera Clara Aranguren, pero el equipo se quedó tocado, y lo aprovechó el conjunto local.
En el minuto 15 de partido se adelanta el Casa Social y cinco minutos después, en un balón parado pondría el 2-0 en el electrónico. Aún quedaba mucho tiempo por delante pero el encuentro estaba cuesta arriba desde los primeros compases de encuentro.
El Féminas fue a por el partido, arriesgando con una defensa de tres y quitándose la presión de encima. A partir de este momento las madrileñas fueron dueñas del esférico. Trabajaron mucho para acortar diferencias, y tanto trabajo finalmente obtuvo su premio. Jugada trenzada por la banda izquierda, que Miri envía al fondo de las mallas. Con el 2-1 se llegó al descanso.
A pesar de las adversidades, las colchoneras no bajaron en ningún momento los brazos. María Vargas empezó a mover el banquillo buscando más profundidad en la línea de ataque. Jessi tuvo en sus botas el empate, pero su disparo se va fuera cuando la guardameta ya estaba batida, al igual que Vera, pero su lanzamiento también se marchó rozando el palo.
Cuando más cerca parecía el empate, llegó otro duro mazazo para las rojiblancas. Una falta cometido al borde del área signficó el 3-1 en el marcador. Otra vez a recortar diferencias para intentar conseguir un resultado positivo en un partido que se puso en contra desde los primeros minutos.
No cesaron en su empeño, y de nuevo un gol de Miri metía en el partido al filial colchonero, tras un saque de falta ejecutado por la capitana Balle. Otra vez el partido con opciones, pero el Casa Social ya se encargó de romper la ilusión con un gol en posible fuera de juego. Estefi, que había entrado en los últimos minutos, puso el definitivo 5-3 en una falta lanzada por Carlota.
Demasiadas dificultades, en un campo muy complicado, pero un partido del que las rojiblancas se pueden ir con la cabeza muy alta porque no merecieron tanto castigo, hicieron todo lo que posible para sacar el encuentro adelante.
Las madrileñas se desplazaban a la provincia de Ávila para enfrentarse al Casa Social Católica, un equipo muy fuerte en su feudo y que ocupa los puestos de mitad de tabla para arriba.
Desde el inicio del partido, las colchoneras salieron muy centradas en el terreno de juego. Las pupilas de María Vargas tuvieron varias ocasiones a balón parado en los primeros minutos de partido, tenían presencia en el sobre el césped hasta que llegó la jugada que marcaría el partido.
Un pase a la espalda de la defensa rojiblanca, María Moya provoca un penalti y su posterior expulsión. Tan solo habían transcurrido siete minutos de partido y las franquirrojas ya jugaban con una jugadora menos. Aún así, el penalti se lo paró la cancerbera Clara Aranguren, pero el equipo se quedó tocado, y lo aprovechó el conjunto local.
En el minuto 15 de partido se adelanta el Casa Social y cinco minutos después, en un balón parado pondría el 2-0 en el electrónico. Aún quedaba mucho tiempo por delante pero el encuentro estaba cuesta arriba desde los primeros compases de encuentro.
El Féminas fue a por el partido, arriesgando con una defensa de tres y quitándose la presión de encima. A partir de este momento las madrileñas fueron dueñas del esférico. Trabajaron mucho para acortar diferencias, y tanto trabajo finalmente obtuvo su premio. Jugada trenzada por la banda izquierda, que Miri envía al fondo de las mallas. Con el 2-1 se llegó al descanso.
A pesar de las adversidades, las colchoneras no bajaron en ningún momento los brazos. María Vargas empezó a mover el banquillo buscando más profundidad en la línea de ataque. Jessi tuvo en sus botas el empate, pero su disparo se va fuera cuando la guardameta ya estaba batida, al igual que Vera, pero su lanzamiento también se marchó rozando el palo.
Cuando más cerca parecía el empate, llegó otro duro mazazo para las rojiblancas. Una falta cometido al borde del área signficó el 3-1 en el marcador. Otra vez a recortar diferencias para intentar conseguir un resultado positivo en un partido que se puso en contra desde los primeros minutos.
No cesaron en su empeño, y de nuevo un gol de Miri metía en el partido al filial colchonero, tras un saque de falta ejecutado por la capitana Balle. Otra vez el partido con opciones, pero el Casa Social ya se encargó de romper la ilusión con un gol en posible fuera de juego. Estefi, que había entrado en los últimos minutos, puso el definitivo 5-3 en una falta lanzada por Carlota.
Demasiadas dificultades, en un campo muy complicado, pero un partido del que las rojiblancas se pueden ir con la cabeza muy alta porque no merecieron tanto castigo, hicieron todo lo que posible para sacar el encuentro adelante.