Enrique Cerezo vio el España-Alemania con la colonia española de Bajo Flores

En el tercer día de viaje de Don Enrique Cerezo a Argentina, el escenario volvió a ser Buenos Aires, concretamente en el barrio de Bajo Flores, uno de los más populares de la ciudad. Un lugar con una larga historia en la que el fútbol y los españoles se unen en un vínculo que se ha mantenido vivo en el tiempo, ya que en este lugar de la capital argentina surgió el 12 de octubre de 1956 el Club Deportivo Español, una auténtica institución que se fundó para unir a la colectividad española que estaba dividida por la Guerra Civil. A través del deporte y de la cultura se quería acercar a personas que tenían ideas políticas distintas buscando formas creativas y originales para mantener cohesionado lo que el conflicto había separado. Cuando llegaron sus fundadores, este sitio del Sur de Buenos Aires no tenía nada. Ellos fueron los pioneros. No había ni casas ni calles. Gracias al Deportivo Español el barrio tomó vida. Llegaron los autobuses, llegó el comercio y también el orgullo y la gloria gracias al fútbol algunas décadas después. Sin embargo, debido a la mala gestión y a las deudas, el Club pasó una época muy difícil, caracterizada por amenazas de desaparición, movilizaciones de los hinchas, una intervención jurídica, y un cierre que nadie aceptaba hasta que el año pasado el Club, que mientras tanto había pasado a llamarse Club Deportivo Español, volvió a abrirse. Sin embargo, la empresa que han emprendido no es fácil y sus responsables necesitan ayuda para recuperar el lugar que tenía antes y que nunca tendrían que haber dejado. De ahí que otras instituciones y algunos jugadores como Kun Agüero y Pernía, a través de la Fundación Atlético de Madrid se hayan volcado con esta causa. El objetivo es el de crear un centro para la infancia en el que se incorporarán actividades lúdico-educativas y talleres de prevención del HIV y de las drogas dirigidos en principio a alrededor de 200 jóvenes que de este modo podrán recibir una formación integral y alejarse de los peligros de la calle. El Presidente rojiblanco aprovechó este encuentro en el que se presentó el tercer proyecto solidario en el que la Fundación participará en Argentina, para volver a recordar el importante papel social que desempeñan los clubes de fútbol como el del Manzanares, que “gracias a la Fundación, que trabaja en decenas de proyectos y no sólo en España, sino también en África, ahora lo hará en Argentina. Este país siempre ha tenido buena relación con el nuestro, y el Atlético de Madrid, a través del nombre y de la imagen de los futbolistas argentinos, que constituyen un indudable instrumento de enganche, pueden ayudar a educar a los más jóvenes tanto desde el punto de vista deportivo como social y cultural para que puedan alejarse de los peligros de la calle”. En este sentido, el objetivo que pretende lograr el Club rojiblanco a través de la Fundación es el de “estar unidos y realizar un gran proyecto en el que los niños más necesitados cuenten con un lugar que les acoja y medios que les den un futuro mejor”. Doña Elvira González Fraga volvió a estar al lado del Presidente atlético y reiteró el compromiso social que inspira la actividad de la Fundación Ernesto Sabato, recordando que el escritor siempre decía que “es una vergüenza y un crimen que en una sociedad existan niños que vivan situaciones de fuerte necesidad. Es nuestra obligación buscar modos de vida en los que la actividad solidaria tenga un espacio importante, donde a través del arte, de la cultura o del deporte se trate de ofrecer posibilidades de vida mejor a los que están desamparados. Porque una sociedad que no lo hace y no valora el espíritu de sacrificio es una sociedad que se destruye en violencia”. Por eso, la Presidenta de la Fundación aseguró que “a través de la Fundación Atlético de Madrid, de la Comunidad de Madrid y de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, hemos querido ayudar a los jóvenes de este barrio y hacer que el deporte sea un instrumento para garantizar su formación cultural y educativa. Sin duda es un gran aliento para los chicos poder contar con padrinos como Kun Agüero y Pernía, y por lo que se refiere a mi responsabilidad en el proyecto, me comprometo a llevar poco a poco adelante este trabajo junto con los jóvenes de la mejor manera que podamos”. Por su parte, Don Eloy Alvarado, Presidente del Club Deportivo Español, recordó la filosofía sobre la que se basa la actividad de un lugar que “constituye un refugio para los chicos que tratan de huir de la calle, de los peligros, de los robos o de la droga. Queremos ayudar a los más jóvenes, a través del apoyo que nos pueden brindar nuestros colaboradores, manteniendo siempre una actitud de humildad y respeto por la juventud”. Para cumplir con su ambicioso objetivo se necesita el apoyo de las instituciones, empezando por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, representado en este acto por Don Leonardo Espinosa, que manifestó la voluntad de cooperar con las personas involucradas en esta iniciativa para que puedan alcanzar las metas que se han propuesto y disfrutar de ellas, y también de la Embajada Española en Argentina. De hecho, el Embajador español Don Rafael Estrella, apuntó que al poco tiempo de llegar a este país, hace aproximadamente año y medio, tuvo unas reuniones con los representantes de Club Deportivo Español, que acababa de ser intervenido, que explicaron al Embajador su punto de vista sobre el futuro de esta institución. Pero después “el tiempo demostró que las circunstancias fueron superiores a las expectativas y surgió el compromiso de crear una academia de Policía para crear un espacio de seguridad en Bajo Flores”, afirmó. Posteriormente, continuó el Embajador español, “surgió la posibilidad de establecer un acuerdo con la Fundación Atlético de Madrid, la Comunidad de Madrid, la Fundación Ernesto Sabato y el AECID, de tal forma que todos juntos trabajaremos para atender las necesidades sociales del barrio, centradas sobre todo en los jóvenes. Si hay una manera para que una comunidad se sienta unida es que no sólo los originarios españoles, sino también sus descendientes más jóvenes consideren que ésta es su casa”. En este sentido, Don Rafael Elvira se refirió en modo específico al Atlético de Madrid diciendo que “no es un caso que sea justo el Atlético de Madrid el Club involucrado en este proyecto. El Atlético es un Club y es un equipo que lucha para ganar y que por su naturaleza no se resigna, porque los aficionados rojiblancos se caracterizan por su ser incondicionales, por el hecho de que apoyan siempre al equipo cuando las cosas van bien y se consiguen éxitos, pero también lo hacen ante las adversidades, porque están siempre del lado de sus jugadores. Y esto es exactamente lo que ocurre con el Club Deportivo Español, en el que se siguió peleando a muerte incluso cuando algunos creían que su desaparición era algo inevitable”. Una familia unida Una vez aclaradas públicamente las intenciones de las partes que intervendrán en este proyecto se procedió primero a descubrir una placa como recuerdo de esta visita en Bajo Flores y después se pasó directamente a la acción, ya que en el campo adyacente al comedor había un grupo de niños vestidos con la camiseta del Atlético que querían conocer de cerca al Don Enrique Cerezo y su expedición. Y como ocurre siempre que pisa un terreno de juego, el máximo mandatario rojiblanco se convirtió en el principal foco de atención. El que vivió el Presidente en esta cancha del Club Deportivo España fue por lo tanto muy parecido a lo que ocurrió hace unos meses en Tetuán, donde en cada campo o lugar que visitaba se daba un auténtico baño de multitudes. Una vez que Doña Elvira González Fraga efectuó el saque de honor desde el centro del terreno de juego, los niños, que al principio se habían quedado alrededor de los dos protagonistas, se les echaron encima, ansiosos de conseguir una foto del máximo mandatario rojiblanco, un autógrafo o deseosos de hacerse con los regalos que Don Enrique Cerezo con gran paciencia repartió. Pero en este día el Presidente no estuvo cerca sólo de los más pequeños, porque en el lugar donde estaba previsto comer se reunieron alrededor de 800 personas, de las casas y los centros de españoles en Buenos Aires, que arroparon al máximo mandatario rojiblanco en un día muy especial en el que España se jugaba la final de la Eurocopa ante Alemania. Nadie quiso perderse este momento, ya que Don Enrique Cerezo y el Presidente del Club Deportivo Español compartieron mesa y mantel con Don Eduardo Sánchez, Cónsul Español en Argentina, Don Antonio Prats, Consejero de Cultura de la Embajada Española en Argentina, Don Javier Calviño, Coordinador General de la Agencia Española de Cooperación Internacional, Don Guillermo Montenegro, Ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Don Santiago Fisas, Consejero de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Don Amado Giménez, Director General del producción cultural de la Comunidad de Madrid, Don Ramón Carballo, Presidente de la casa de Madrid en Argentina, y el Alcalde de Buitrago, Don Ángel Martínez. El ambiente era tan positivo, tan ameno, y tan familiar, que tras haber entregado una serie de obsequios a las personalidades presentes en este gran almuerzo, Don Enrique Cerezo tomó la palabra para agradecer a los organizadores su trabajo, su esfuerzo y la ilusión con la que habían conseguido reunir a la gran familia española de Buenos Aires, dando a los invitados “la sensación de sentirse como si estuviéramos en nuestra casa”. Por eso el Presidente fue sincero y comentó que “al principio, a los periodistas que me preguntaban si me daba pena no poder asistir en directo a la final de la Eurocopa, yo contestaba que tenía otros compromisos que cumplir y que no podía aplazarlos. Pero viendo lo que habéis organizado para este día, y el gran ambiente que hay en Bajo Flores, os aseguro que estoy encantado de estar con vosotros y que no echo de menos estar en Viena. Estoy feliz de estar rodeado de españoles y de vivir juntos esta fiesta del fútbol”. Una fiesta que empezó con cantos y bailes populares, con la copla y el tango y que terminó en la retransmisión del partido de España. Eran las 15:45 cuando todas las miradas de los presentes se dirigieron hacia las pantallas gigantes que habían sido colocadas en la sala. Los comentaristas de ESPN recordaron al público que el Presidente del Atlético de Madrid estaba viendo este partido en Buenos Aires, ya que estaba realizando una visita oficial en ‘la Argentina’, entre los aplausos de la gente en la sala. Conforme pasaban los minutos llegaban más medios de comunicación, como el Diario Olé y el canal de televisión Canal 13, deseosos de conocer las sensaciones del Presidente rojiblanco en este día especial. Los españoles de Madrid y los de Buenos Aires vieron juntos este histórico partido, vibraron con las ocasiones de gol que tuvo España, se emocionaron con las paradas de Casillas, celebraron por todo lo alto el gol de Fernando Torres e hicieron juntos la cuenta atrás hasta que se acabaron los tres minutos de prolongación y llegó el pitido final del árbitro. El tanto del ‘Niño’ dio a España la victoria 44 años después. Algo que los que estaban en el Club Deportivo Español de Bajo Flores este 29 de junio nunca olvidarán. M. T. Chirivì
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