GABI ALCANZA LOS 200 PARTIDOS COMO ROJIBLANCO

Un capitán bicentenario

Nuestro canterano cumplió 200 encuentros con la elástica colchonera en el Sadar. Alma y timón del equipo, Gabi es la auténtica prolongación de Simeone en el campo. ¡Eterno capitán!

C.Ullán / FOTO: Á.Gutiérrez

200 partidos. 148 en Liga, 2 en la Supercopa de España, 1 de la Supercopa de Europa, 3 en Intertoto, 19 en la Europa League, 7 en Champions League y 20 en Copa del Rey. Se dice pronto.

Gabriel Fernández Arenas, 31 años, capitán y canterano rojiblanco, se convirtió en bicentenario atlético en el Sadar. Ejemplo para muchos, líder para otros tantos, el mediocentro madrileño, historia viva de la entidad, no ha parado de crecer y de superar escalones desde su llegada al club, a su club. Ligado desde bien pequeño, pronto aprendió los valores rojiblancos que hoy muestra sobre el campo. Coraje, garra, corazón. Valores que le han convertido en la prolongación de Simeone en el campo, en el estandarte de la hinchada colchonera.

Gabi debutó con el primer equipo, antes había defendido la camiseta del Atlético B durante dos temporadas, el 7 de febrero de 2014 en partido liguero frente al Valencia. Con pocas oportunidades ante la gran competencia que había en la plantilla, Gabi se marchó cedido al Getafe para jugar 34 encuentros en la 2004/2005. Sus buenas actuaciones le hicieron volver apenas una campaña después para estar dos años en las filas rojiblancas, jugando casi 50 encuentros entre todas las competiciones.

Cosas del destino, el canterano se marchó cedido a Zaragoza en 2007, donde estuvo cuatro años. Allí creció y maduró con perseverancia, trabajo y esfuerzo. Él quería brillar en el club de sus amores y su segunda etapa en el Atlético no podría haberse diseñado de mejor manera. Gabi volvió a recalar en el equipo colchonero, bajo la batuta de Gregorio Manzano, en la 2011/2012. Poco a poco, el madrileño fue cogiendo galones en el vestuario, nombrándole capitán del mismo al término de la temporada. Una temporada gloriosa en la que consiguió su primer título como colchonero, la Europa League en Bucarest.

Diego Pablo Simeone, que sustituyó a Manzano a mediados de esa temporada, dio luz propia a Gabi, que desarrolló una calidad táctica sobrenatural. Siempre bien colocado, el centrocampista se convirtió en la prolongación del míster sobre el campo. Desde entonces, titular indiscutible, nuestro canterano ha ganado una Supercopa de Europa, ante el Chelsea, y una Copa del Rey, al derrotar al Real Madrid la temporada pasada en el Santiago Bernabéu. Un líder, un ejemplo, ese es Gabi. Su humildad y su propio trabajo han hecho de él un baluarte rojiblanco, baluarte que promete darnos infinitas alegrías en otros tantos partidos. ¡Enhorabuena, capitán!